La severa lesión de un jugador de rugby de Duendes empañó la jornada deportiva de ayer en el club de Las Delicias. Es que un joven segunda línea de la entidad verdinegra sufrió una lesión cervical que le provocó un paro cardiorrespiratorio en el cotejo de la categoría pre reserva ante Crai de Santa Fe, por la cuarta fecha oficial del torneo Regional del Litoral. Ante el inesperado hecho y la lógica conmoción que generó, fue trasladado rápidamente al sanatorio Parque y se supendió ese partido y el correspondiente de primera división que debía disputarse a continuación.
Según el relato de los que estaban observando el encuentro, el accidente se produjo cuando durante un scrum que dominaba el club santafesino, esa formación se derrumbó para el costado, y el jugador de Duendes quedó expuesto en una mala posición. En ese momento, sufrió una importante lesión cervical que le generó un paro cardiorrespiratorio.
Rápidamente, el joven jugador fue atendido por el cuerpo médico de la institución. Se le practicaron medidas básicas de reanimación e inmovilización en el campo de juego, y luego fue derivado en ambulancia a ese centro de salud de la ciudad, donde quedó internado en estado delicado en terapia intensiva, con atención del departamento de neurocirugía del sanatorio.
"Es una lesión cervical medular severa, por eso fue intervenido de urgencia. Esperamos su evolución", señaló Gonzalo García, uno de los médicos de Duendes ante la consulta de La Capital.
En ese lugar le practicaron estudios y por el grado de la lesión fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. La cirugía duró varias horas y el jugador se encuentra grave, en observación dentro del sanatorio.
Durante toda la tarde, muchos familiares y amigos del rugbier, y una gran cantidad de gente del rugby de Duendes se acercaron al sanatorio Parque para seguir de cerca el caso de este muchacho, muy querido en el club, que generó una profunda preocupación.
Vale destacar que por este angustiante episodio, no se desarrolló el partido correspondiente de primera división entre Duendes y Crai, que era uno de los duelos más importantes de la fecha, un choque decisivo para perfilar la suerte de ambos en el Regional del Litoral.
El rugbier, de 23 años, es oriundo de Resistencia, Chaco, y hace más de cuatro años que se desempeña en el club verdinegro. Tiene un hermano mellizo que en ese momento estaba jugando al lado suyo en esa formación. Según cuentan sus allegados y sus entrenadores en el club, es un "gran pibe" y sólo le faltan pocas materias para recibirse de ingeniero.
Contención. Directivos de Duendes y amigos estuvieron toda la jornada de ayer muy cerca del hermano, expresando su afecto y cumpliendo tareas de contención, ante el duro trance que tuvo que atravesar esa familia.
Asimismo, según confiaron entrenadores de Duendes, recibieron llamados de solidaridad de todos los clubes de la ciudad, la zona, y de todo el país. También recibieron el apoyo hasta de la Fundación UAR. "La verdad es que la comunidad del rugby se portó muy bien, como siempre", se encargaron de destacar referentes verdinegros.