Todos los informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) coinciden en que el invierno que se despedirá oficialmente mañana fue el más frío de los últimos 55 años en las zonas centro y norte de Argentina, Rosario incluida. Y no por haber tenido demasiados registros gélidos ("menos cero"), sino temperaturas máximas "persistentemente muy bajas" desde el otoño temprano. De hecho, a partir de marzo pasado los valores se ubicaron siempre bajo los promedios. Lo curioso es que las mínimas, en cambio, fueron normales. Y eso ha vuelto a ocurrir durante esta primera parte de septiembre: ayer nomás, la menor marca fue de 5,5 grados y la térmica cayó a 3. Pero la primavera (que este año astronómicamente empieza el jueves, ver aparte) llegará con revancha y a la hora de celebrarla se espera que el termómetro trepe hasta los 25.
Para la zona central del país, de acuerdo con los cálculos del Servicio Meteorológico, el otoño pasado fue el sexto más frío en 55 años, detrás de 1965, 1968, 1971, 1976 y 1984. Tomando sólo mayo, las temperaturas fueron las más bajas de toda la serie.
Uno de los especialistas que más polemizan con lo que él mismo denomina "los profetas del cambio climático", el ingeniero y experto en agroclimatología y climatología urbana, Luis Blotta, subió la apuesta.
"El Servicio Meteorológico comete un error gravísimo: si se hubiera tomado el trabajo matemático de quitar el sesgo que el aumento de población genera sobre sus mediciones de Villa Ortúzar (observatorio central del organismo en la ciudad de Buenos Aires) habría podido calcular que, en realidad, mayo tuvo las temperaturas más bajas de los últimos 130 años", enfatizó.
Sea como sea, al vecino de a pie poco le importa si el peor frío lo sufrió su abuelo o su papá, pero bien sabe que este invierno estuvo bravo, agravado además por los anuncios del tarifazo en el gas —luego frenados— que alentaron a "amarretear" el encendido de estufas.
Semestre. Desde marzo a agosto, las temperaturas máximas medias estuvieron siempre abajo de lo que marcaba la estadística.
En su Monitoreo de los Principales Parámetros Meteorológicos, el SMN demuestra que en la Región 3 (que integran sur de Corrientes, Entre Ríos y oriente de Santa Fe) siempre hubo menos grados que lo esperable: en marzo -0.6; abril -1,1; mayo -3,1: junio -1,5 y julio -1,2. Agosto aún no ha sido publicado.
Aun así, desde el Departamento de Prensa del organismo adelantaron a LaCapital que agosto mostró un comportamiento más normal, pero durante esta primera parte de septiembre ya se restableció la tendencia general del invierno y "se arrancó con valores nuevamente más bajos".
En las llamadas Breves del Clima que se publican mes por mes, de marzo hasta ahora siempre se indicó que en el norte y el centro del país las temperaturas máximas diarias mostraron un "patrón muy anómalo" y fueron "persistentemente muy bajas".
¿Y la primavera?¿Es posible que esa tendencia marcadamente fría del invierno se "arrastre" a la próxima estación?". Según Blotta, es bastante probable.
"La pregunta debería ser cuándo se producirá la última helada tardía", precisa el especialista (siempre afuera del macrocentro de la ciudad, donde no ingresa una helada cabal desde 1972, aclara). La estadística ubica ese límite entre los primeros días de octubre.
Según el Pronóstico Trimestral del SMN, con un 55 por ciento de posibilidades de entrar a un fenómeno de Niña débil, de septiembre a noviembre cabe esperar para la zona de Rosario que se registren temperaturas normales y precipitaciones un poco más exiguas: entre inferiores al promedio y normales.
Nuevamente en ese punto, Blotta dejó un consejo: que se ingrese a un fenómeno Niña, con mayores probabilidades de sequía, en absoluto significa que no vayan a darse "inundaciones intraciudad" en el curso de precipitaciones intensas. Y como ejemplo recordó 1966, un año de Niña y una lluvia inolvidable.
Equinoccio
Más allá de que la llegada de la primavera se festeje alegremente mañana, junto al Día del Estudiante, en realidad en términos astronómicos comenzará recién pasado, exactamente a las 11.21, hora de inicio del equinoccio de septiembre.