Este jueves se cumplen 27 años del asesinato de José Luis Cabezas, el fotógrafo de la revista Noticias que consiguió la imagen del empresario Alfredo Yabrán. Su muerte marcó un antes y un después en el periodismo de la Argentina.
Este jueves se cumplen 27 años del asesinato de José Luis Cabezas, el fotógrafo de la revista Noticias que consiguió la imagen del empresario Alfredo Yabrán. Su muerte marcó un antes y un después en el periodismo de la Argentina.
En el marco de este nuevo aniversario, el Sindicato de Prensa de Rosario y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina realizaron un "camarazo" este mediodía en la plaza Pringles. "¡Cabezas presente! ¡Ahora y siempre!", fue la consigna.
El reportero gráfico es recordado como el primer trabajador de prensa que asesinaron a raíz de su trabajo en la Revista Noticias desde la vuelta de la democracia en 1983. Un año antes de su muerte, había logrado fotografiar al enigmático empresario propietario de la empresa OCA, durante la cobertura de verano que realizaba en Pinamar junto al periodista Gabriel Michi para Noticias.
"Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía", era la frase que en ese entonces decía Yabrán. Si bien todos conocían su nombre, muy pocas personas sabían cómo era su rostro.
El homicidio fue cometido en la época en la que Eduardo Duhalde, en representación del Partido Justicialista, buscaba suceder a Carlos Menem, quien ejercía su segundo mandato como presidente y buscaba un tercero. La disputa entre el presidente y el gobernador, quien dijo que con el asesinato de Cabezas le habían "tirado un muerto" para trabar su postulación a la presidencia, se profundizó con el avance de la investigación por el asesinato.
Del empresario postal se sabía poco y su figura era foco de una gran investigación periodística sobre corrupción y negocios ilícitos vinculándose también con Menem y su gobierno. Su nombre tomó mayor relevancia cuando el exministro de Economía, Domingo Cavallo, lo acusó de liderar una agrupación mafiosa que cooperaba con la política.
Un año después de la emblemática foto, la noche del 24 de enero de 1997, Cabezas fue a realizar la cobertura de la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani en Pinamar. Cuando salió del lugar por la madrugada, se dirigió al departamento en el que estaba instalado, pero al estacionar fue interceptado por una banda liderada por Gustavo Prellezo, un oficial de la Policía Bonaerense al que Yabrán le había encomendado tener un “verano tranquilo”.
El auto que conducía Cabezas, un Ford Fiesta que había sido alquilado y utilizaban junto a Michi para sus coberturas periodísticas, fue encontrado en General Madariaga con su cuerpo calcinado en el interior. Las pericias demostraron que había sido esposado y que recibió dos disparos en su cabeza.
En octubre del mismo año, con el apoyo de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), se aprobó la ley N° 24.876 que estableció el Día del Reportero Gráfico en su honor.
El primer juicio por el crimen de Cabezas se realizó en enero del 2000 y por su asesinato fue procesado como instigador Alfredo Yabrán, quien se suicidó en Entre Ríos tras permanecer prófugo algunos días y como autor material del hecho fue condenado el policía Gustavo Prellezo, condenado a reclusión perpetua en febrero de 2002, pero sólo pasó tras las rejas 13 años pese a que la sentencia fue ratificada en las máximas instancias judiciales de la provincia y del país, mientras permanece en libertad condicional desde diciembre de 2017 y desde 2010 en su vivienda bajo el régimen de prisión domiciliaria.
Los otros condenados, integrantes del grupo Los Horneros reclutados por Prellezo, fueron el ex policía Aníbal Luna; Mario "La Liebre" Gómez; Sergio Cammaratta; Sergio Gustavo González; José Luis Auge; Horacio Braga y Miguel Retana.