Se realizó ayer la primera prueba piloto del Sabalito Barredor, una máquina flotante que limpiará los residuos del arroyo Ludueña para evitar que lleguen hasta el río.
Se realizó ayer la primera prueba piloto del Sabalito Barredor, una máquina flotante que limpiará los residuos del arroyo Ludueña para evitar que lleguen hasta el río.
Se trata de un gran acarreador colocado sobre una embarcación, que levanta todos los desperdicios que estén flotando sobre el arroyo, procedentes de aguas arriba.
Los residuos que recolecte (plásticos en su mayoría) serán cargados mediante una cinta transportadora hasta un volquete, que luego será retirado por el sistema de recolección de la Municipalidad.
En la prueba piloto para ajustar detalles, la máquina extrajo dos volquetes de cinco metros cúbicos (5.000 litros) llenos de residuos.
La actividad del Sabalito permitirá que el agua llegue al río limpia, con calidad ambiental para las personas, la flora y la fauna del Paraná.
Para lograr este objetivo, la máquina estará fija en el Ludueña, lo que provocará una transformación y puesta en valor de todo el margen del arroyo en su desembocadura, que incluirá desarrollos náuticos de gran escala, parques públicos, y un compromiso con el medio ambiente.
La secretaria de Ambiente y Espacio Público del municipio, Marina Borgatello, dijo ayer que la máquina funcionó bien, y que "se seguirán haciendo pruebas técnicas durante dos semanas aproximadamente".
Borgatello comentó: "el Sabalito surgió a través de un voluntariado ambiental que hicimos hace un año, y se sumó el aporte de los privados del sector. Tiene un diseño muy particular realizado por la artista Flor Balestra".
Los complejos náuticos del arroyo: Puerto Ludueña, Guardería Los Marinos y Puerto Sorrento, junto con las empresas Cencosud y Greenlab, se unieron para trabajar en conjunto por la mejora del hábitat natural de la desembocadura del Ludueña, zona durante muchos años degradada y colmada de residuos que venían desde otros sectores de la ciudad.
El gerente de Puerto Ludueña, Carlos Garmendia, dijo que "el proyecto surgió luego de investigar qué se hacía en el mundo para limpiar cursos de agua, y se acudió a un diseño propio", que se materializó en el Sabalito Barredor. De hecho, se trata de un desarrollo local, basado en el prototipo de una máquina comedora de basura que se implementó en la ciudad estadounidense de Baltimore para limpiar el puerto.
Los privados invirtieron 35 mil dólares para armar el Sabalito y ponerlo en funcionamiento. De la operatividad se encargará el municipio, que destinará el personal necesario para manipularlo.
La máquina funcionará en principio con energía eléctrica, pero ya está en proceso la implementación de paneles solares como fuente secundaria de alimentación.
La basura que recoja el Sabalito irá a la planta de compostaje, y lo que sea reciclable a la de residuos secos, que está en construcción".
A la limpieza del arroyo, está previsto sumar tratamientos de las márgenes, parquización y grandes obras de recuperación y puesta en valor de la zona.
Otro hito importante para la zona es que en breve se terminará un parque público en la desembocadura del Ludueña, sobre el Paraná, un nuevo balcón al río, y una transformación de todo el sector.