Un nuevo rescate de perros en estado de abandono pone de manifiesto cómo la crisis también impactó en la salud de las mascotas. Los cinco ejemplares desnutridos padecían sarna y fueron cedidos en adopción. Ahora se recuperan en el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa).
La problemática viene en ascenso. Tanto es así que en la Secretaría de Control hay una brigada especial que va al rescate de perros , gatos y otros animales domésticos que requieren atención veterinaria e instrucción a sus cuidadores, o bien intercede en conflictos entre vecinos por los problemas ocasionados en la cuadra. Desde hace 4 años se viene incrementando en más del 50 por ciento la llegada de mascotas a la Oficina de Bienestar Animal del municipio.
En plena zona oeste, más precisamente en Asunción al 5300 (altura Riobamba al 5200) agentes de Control acudieron ante el llamado de varios vecinos que, preocupados, veían cómo 5 perritos estaban desatendidos. La inspección pudo concretarse ya que un hombre de 40 años franqueó el paso sin oponer resistencia. En el lugar se encontraron con 2 hembras mestizas, una de 2 años y otra de 4, aproximadamente, y 2 machos jóvenes de unos 2 años de edad. Entre ellos, apareció un cachorrito de 4 meses.
Los veterinarios del municipio constataron en todos ellos un importante estado de desnutrición, además de sarna y poco pelaje. "Se le explicó al morador de la casa que las mascotas estaban muy deterioradas y que su abandono le impedía conservarlos. El sujeto los cedió voluntariamente al Estado municipal para luego darlos en adopción", indicó la titular de Control, Carolina Labayru.
Los pichichos no fueron agresivos y pudieron ser trasladados sin problemas en jaulas especiales hasta la sede del Instituto Municipal de Sanidad Animal (Imusa). Desde que se creó la Oficina de Bienestar Animal se atiende un piso mínimo de dos a tres casos semanales. Allí intervienen agentes capacitados para esta problemática, y en varios casos es necesario contar con el apoyo de la policía ecológica, la policía comunitaria y bomberos; además de que en la gran mayoría de las situaciones se da intervención al fiscal en turno cuando hay resistencia a acceder a las mascotas en riesgo o vulneradas.
Pero hay una gama variada de casos que ameritan la inspección municipal. "Hace unos días fuimos a un pasillo porque una persona dejaba su perro de gran porte suelto y ya había mordido a otros perros. En estos casos, como en todos, se verifican las vacunas, se hace un seguimiento y control de ficha médica, de condiciones de salud, de hábitat y otros aspectos", apuntó Labayru para agregar: "Vemos todos los casos: desde perros ladradores al extremo a mascotas a la intemperie, entre otras cuestiones".
No sólo se verifican perros, sino también gatos y aves. "Tuvimos el caso de una señora con 20 gatos en su casa, que fue denunciada por su propio hijo. Se hizo un trabajo social, y pactamos castrar a los animales y reducir la cantidad. Es un trabajo que se hace con una brigada especial con agentes que conocen al detalle la normativa; intervenciones que se producen en un mínimo de dos veces por semana".
Atendidos
El titular del Imusa, Daniel Rinaldi, explicó que los perritos rescatados fueron desparasitados y se les inició un tratamiento para la cura de la sarna avanzada. También un plan de recuperación calórica con una dieta alimenticia para que recuperen peso y pelaje. Se van a castrar los 4 adultos y por ahora no ingresarán en el plan de adopción hasta que logren su estabilización. También se les hizo laboratorio y se les aplicará la vacuna quíntuple. Recién allí, se podrá pensar en la adoptabilidad.
En los 120 caniles del centro de adopción hay una rotación de animales intensa. Son 100 adopciones anuales. También se trabaja en los hogares visitados ante una denuncia con un compromiso de pautas de cuidados y protocolos, entre otras instrucciones.
La titular de Bienestar Animal, Sabrina Latino, explicó que el cachorro de 4 meses se está recuperando y que ya existe mucha gente interesada en adoptarlo. "Casi ya esta dado, pero aún va a quedar unos días más a resguardo por el estado del perrito", mencionó la funcionaria consultada por La Capital.
El área encargada de intervenir ante el maltrato animal tiene cada vez más casos para actuar. "Los más frecuentes son de perros o gatos en situaciones de falta de alimento o agua, falta de reparo o que están atados todo el día, aparte de que no tienen ninguna atención de un veterinario o están lastimados. También nos ocupamos de perros de gran porte que la gente suelta o lleva sin atar", indicó Latino al estimar que desde hace 4 años se recibe un 50 por ciento más de casos por vulneraciones de diversa índole.