El proyecto de Presupuesto 2026 enviado por el gobierno nacional confirma un ajuste significativo en la respuesta al VIH, hepatitis virales, tuberculosis e infecciones de transmisión sexual. El recorte impacta directamente sobre el Programa 22 del Ministerio de Salud, que concentra la compra de medicamentos, reactivos, preservativos y estrategias preventivas como la PrEP y la PEP.
El informe técnico elaborado por organizaciones especializadas advierte que la disminución contradice la ley 27.675 y el fallo Benghalensis, que obligan al Estado a garantizar acceso integral, diagnóstico y tratamiento continuo.
En términos reales, el ajuste es contundente. En 2024, el programa ejecutó recursos equivalentes a 70,7 millones de dólares. Para 2026, la proyección baja a 43,6 millones de dólares, una reducción del 38,31 por ciento en moneda dura. La mayoría de los insumos críticos se pagan en dólar a laboratorios internacionales, por lo que la caída presupuestaria acelera el impacto.
Entre las consecuencias inmediatas se encuentra la eliminación de la compra de PrEP (profilaxis pre exposición) y PEP (profilaxis post exposición), herramientas clave para prevenir la transmisión del VIH recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Ambas estrategias están contempladas como derecho en la ñey 27.675, con acceso obligatorio y gratuito en todo el sistema de salud, incluida la red pública, las obras sociales y las prepagas.
Caída de metas y reducción de insumos esenciales
El informe de la Fundación Grupo Positivo (GEP) señala que las metas sanitarias proyectadas para 2026 son inferiores a la cantidad de personas hoy en tratamiento. Mientras 79.170 personas con VIH reciben su medicación en el sistema público, el presupuesto solo prevé asistir a 71.500. También disminuyen los tratamientos de tuberculosis y hepatitis C, las pruebas de carga viral, los reactivos para sífilis y la compra de preservativos, que caen de 38,4 millones de unidades en 2024 a 15,5 millones en 2026. Además, desaparece la producción de materiales educativos, esenciales para prevención y trabajo comunitario.
Argentina y Santa Fe: más casos, más demanda, menos recursos
El recorte aparece en un contexto epidemiológico que muestra señales de alerta. En la Argentina se estima que 140 mil personas viven con VIH, y el 65 por ciento se atiende en el sistema público, según el Boletín de Respuesta al VIH y las ITS publicado por el Ministerio de Salud en diciembre de 2023. Del total nacional, el 7,6 por ciento corresponde a la provincia de Santa Fe, es decir poco más de diez mil personas atendidas cada año.
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La provincia ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cantidad absoluta de diagnósticos, detrás de los 24 partidos del Gran Buenos Aires y de Córdoba. Santa Fe registra 13,8 casos cada 100 mil habitantes, por encima de su registro previo y con un incremento sostenido en los últimos cuatro años: 7,7 casos cada 100 mil habitantes en 2020; 8,1 en 2021; 11,6 en 2022; y 13,8 en 2023, la cifra más alta de la última década. En varones, la tasa asciende a 18,7 casos cada 100 mil; en mujeres, a 9,1. La edad mediana en Santa Fe es de 35 años para varones y 39 para mujeres.
En paralelo, la mortalidad por causas asociadas al VIH llegó a 2,4 muertes cada 100 mil habitantes en 2022, el peor registro desde 2018. El aumento de diagnósticos y la mayor presencia de ITS como la sífilis refuerzan la necesidad de estrategias preventivas sostenidas en el tiempo.
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En este escenario, organizaciones civiles que trabajan en VIH y salud sexual advierten desde hace meses sobre el impacto del recorte en el Programa 22. Señalan que la caída de presupuesto vulnera derechos, debilita la prevención y compromete la continuidad de tratamientos que deben ser garantizados por ley. También alertan que una eventual descentralización de compras entre provincias fragmentaría aún más la respuesta sanitaria, generaría desigualdad territorial y aumentaría los costos.
PrEP, PEP y el valor de la prevención
La exclusión de la PrEP del presupuesto nacional es uno de los puntos más sensibles. Se trata de una medicación preventiva para personas HIV negativas con prácticas de exposición frecuente. Su disponibilidad está garantizada por ley y forma parte de las estrategias de prevención combinada junto al preservativo y el testeo. La eliminación de fondos podría dejar sin acceso a más de 11 mil personas que hoy dependen de ella.
La PEP, en tanto, es una herramienta de emergencia indispensable en guardias, situaciones de violencia sexual, accidentes laborales y exposiciones imprevistas. Su ausencia comprometería la respuesta inmediata del sistema sanitario.
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Un ajuste con consecuencias
Según el informe, el presupuesto 2026 no representa un ahorro sino una mayor carga sanitaria futura: más personas sin diagnóstico, menos continuidad de tratamientos, más internaciones por complicaciones evitables y un aumento de las infecciones que, a largo plazo, encarece la respuesta del sistema.
Las organizaciones recomiendan revisar de manera urgente el presupuesto, restituir las metas sanitarias en línea con la realidad epidemiológica, centralizar compras para garantizar equidad y reactivar campañas de prevención.
En un país donde 140 mil personas viven con VIH, con una provincia como Santa Fe que registra su peor tasa de diagnósticos en diez años y un crecimiento sostenido de las ITS, los especialistas plantean que reducir la inversión en prevención y tratamiento no solo incumple la ley: también agrava una situación epidemiológica que ya exige más presencia estatal.
¿Qué es la PrEP?
La profilaxis Pre-exposición (PrEP, por siglas en inglés) es una de las estrategias de prevención del VIH en la cual las personas que no tienen VIH, pero que tienen prácticas que pueden exponerlos a la transmisión del virus, toman un medicamento antirretroviral y así reducen la posibilidad de adquirirlo. La PrEP está recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte del abordaje de la prevención combinada junto con el preservativo.
¿Cómo funciona?
Si una persona está tomando PrEP y se expone al semen, líquido pre-seminal o fluidos vaginales de una persona con VIH, el medicamento antirretroviral ayuda a prevenir que el virus infecte las células del sistema inmunológico y así evita que se establezca la infección por VIH.
¿Previene algo más que el VIH?
La PrEP NO protege de otras infecciones de transmisión sexual. Tampoco previene embarazos ni es una cura para la infección por el VIH.
¿Qué medicamento se usa?
La PrEP que se utiliza actualmente consiste en la combinación de dos medicamentos en una sola pastilla. Esta combinación ya se ha aprobado en 17 países y es la que actualmente recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).