En el marco de la polémica desatada por los cambios que el Ministerio de Educación de la provincia propuso para el nivel secundario, los docentes de escuelas de gestión pública y privada protagonizarán una clase pública frente a la delegación local de la cartera educativa.
El acto será el próximo jueves y servirá además para entregar un petitorio donde los docentes estamparon sus firmas contra la disposición que fija nuevas formas de evaluar en el nivel medio.
Las medidas forman parte de la decisión de extender las clases hasta el próximo 23 de diciembre y fueron comunicadas oficialmente a las escuelas el pasado 11 de noviembre.
A través de la circular Nº 4, Educación especificó las actividades que deberán realizar los alumnos, tanto si tuvieron "trayectorias sostenidas", es decir que aprobaron los contenidos, como los de "de trayectoria intermitente, baja o nula intensidad", que adeudan contenidos.
Pero, además, plantea un régimen de calificación y promoción por "trayectos" y no por materias, como se realizaba hasta ahora. Los trayectos están integrados por distintas asignaturas y los estudiantes de tercero a quinto año (o sexto en las técnicas) promoverán al curso siguiente cuando no adeuden "más de dos trayectos curriculares de los cinco propuestos".
Según establece que las instancias de evaluación de los turnos diciembre y febrero, tanto para estudiantes regulares como para estudiantes que deben culminar carrera o con espacios previos, "no se llevarán adelante por tribunal examinador", sino con la presentación de un trabajo práctico o la realización de un "trayecto o itinerario evaluativo".
La llegada de este documento a las escuelas, encendió la mecha. Desde Amsafé advirtieron que la decisión fue inconsulta.
"Todos somos conscientes de la necesidad de cambios en el nivel secundario, pero consideramos que estos deben surgir del consenso y dirigirse a lo estructural, poniendo en el centro del debate el puesto de trabajo del docente de escuela secundaria". advirtió el gremio en un comunicado.
En el escrito se apuntó que "resulta muy difícil pensar en una evaluación por agrupación de asignaturas cuando las posibilidades concretas de reunión de los docentes son nulas, siendo que su trabajo se desarrolla en distintas escuelas, con la imposibilidad de contar con espacios y tiempos institucionales dedicados a estas tareas".
Desde Sadop se presentó un pedido de revocatoria por vía administrativa a la Circular N°4. La presentación se sustenta en que el contenido de la misma “manifiesta un profundo desconocimiento de la dinámica propia de la docencia secundaria”.
En sus artículos, señala, “no hay una sola indicación acerca de cómo se pueden llevar a cabo dos trayectos educativos diferentes en una misma aula, ni mucho menos cómo asegurar su cumplimiento”.
Por eso, se afirma que la medida es “absurda” en tanto ni siquiera considera los espacios disponibles en cada establecimiento: “se establecen algunos contenidos y tareas para alumnos de trayectoria sostenida y otros para quienes tuvieron trayectoria intermitente. Pero en la misma aula”.
En forma paralela, una centena de directores y representantes de escuelas medias rosarinas (secundarias de gestión privada, como son los colegios San José, Sagrado Corazón, Nuestra Señora de la Asunción, Madre Cabrini, San Bartolomé y Boneo, entre muchas otras, y algunos directivos de escuelas oficiales) dejaron en claro su oposición a las disposiciones establecidas por la provincia para la evaluación y cierre del año.
Los docentes consideraron que los cambios dispuestos "atentan contra la calidad educativa" y señalaron que "se vacía a los alumnos de contenidos necesarios tanto para afrontar la continuidad de estudios superiores como para instancias laborales".