La propuesta para recuperar el transporte de pasajeros en el río Paraná y ampliar la oferta de turismo receptivo de la ciudad sigue su marcha. Dos empresas francesas se mostraron interesadas en la iniciativa que busca unir las terminales fluviales de Rosario y Buenos Aires con las de Colonia, Montevideo y Piriápolis, en Uruguay.
La noticia fue bien recibida en las oficinas del Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro) donde consideran la posibilidad de recuperar el transporte de pasajeros como uno de sus proyectos "más amplios e integradores", tal cual se presentó en el noveno Encuentro Regional de Cruceros y Turismo Náutico Fluvial celebrado en la capital uruguaya de Montevideo, en agosto pasado.
La iniciativa tiene el visto bueno de las autoridades argentinas, que ya analizaron la factibilidad de las rutas, y también de las uruguayas, con las que se firmaron diversos acuerdos de colaboración.
Según explicó el ministro interino de Turismo del país vecino, Remo Monzeglio, existe interés en desarrollar esta nueva ruta de cruceros fluviales, acompañando el crecimiento que ha tenido el rubro y los beneficios que aporta a la economía uruguaya. En la ultima temporada de cruceros arribaron al país 201 barcos, un récord en los últimos ocho años, lo que involucró la llegada de 320 mil turistas que dejaron en el país 16 millones de pesos.
“Para nosotros es un gran desafío desarrollar el crucerismo fluvial porque entendemos que es una actividad que está creciendo en todo el mundo, y Uruguay y Argentina no pueden estar ajenos a todo esto", sostuvo el funcionario en diálogo con La Capital, y destacó que ambos países tienen "ríos hermosos para conocer", como el Uruguay y el Paraná. "En dos años hemos logrado instalar este tema, porque antes ni siquiera se hablaba de este proyecto en las reuniones internacionales de crucerismo", apuntó.
Monzeglio explicó que desde su cartera pusieron en marcha estudios batimétricos y se comenzaron a diseñar las cartas náuticas que esperan tener listas a partir de febrero. Parte de esa información, agregó, ya se adelantó a las compañías navieras que podrían estar interesadas en el proyecto. Entre ellas, hay tres empresas que durante el verano realizan el trayecto entre Tierra del Fuego y la Antártida, ya que los buques están operativos de octubre a marzo, y muchos quedan amarrados en puertos argentinos y uruguayos a la espera de una nueva temporada.
En las últimas semanas, además, el funcionario recibió a una delegación de la asociación internacional de líneas de cruceros más grande del mundo, la Cruise Line International Association (Clia, por sus siglas en inglés). Durante el encuentro, los representantes de dos navieras francesas se han interesado en la propuesta para desarrollar cruceros fluviales entre Argentina y Uruguay.
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Una de las navieras es Pontant, que realiza expediciones a la Antártida y la otra es la Croisi Europa que tiene barcos navegando en varios ríos europeos. La expectativa de Monzeglio es que al menos una de ellas decida empezar a hacer escala en uno o varios de estos puertos, algo que se estima podría suceder en la temporada 2024/2025.
Pontant ofrece cruceros en los cinco continentes. En América del Sur desarrolla dos travesías desde las playas de Brasil hasta los fiordos de Chile, pasando por las costas de Ecuador, Perú y Chile. Ofreciendo travesías que abarcan "desde los sitios más famosos de las civilizaciones precolombinas hasta canales helados y sinuosos", según promociona en su página web.
Por su parte, Croisi maneja cruceros fluviales en Europa, el sudesde Asiático, África central y Egipto, entre otros destinos. La compañía, afirma, lleva a sus pasajeros a "descubrir los lugares más bellos de los ríos de Europa y del mundo, como el Rin, Danubio, Mekong, Sena, Loira, Duero, Guadiana, Guadalquivir, Chobé, y otros ríos, arroyos y canales".
El beneficio de estos cruceros es que al operar con barcos más chicos, con capacidad para unos 500 pasajeros, pueden anclar mucho más cerca del puerto. De esa forma se reducen los traslados en tenders, como se necesita en el caso de Colonia.
Historia, humedal y futbol
Para el gestor de desarrollo turístico de la Nueva Terminal Fluvial (NTF), Ricardo Terán, la región tiene mucho para ofrecer a los turistas de crucero, siempre deseosos de nuevas experiencias. Colonia fue declarada patrimonio histórico de la humanidad por la Unesco, el delta del Paraná ofrece el maravilloso espectáculo de sus humedales, y Rosario aporta el hecho de ser cuna de los grandes campeones del mundo.
Una mixtura de cultura y paisajes muy interesante que, aseguró, "ponen a Rosario en el mapa como un destino atractivo para el turismo fluvial, incluyendo en la ruta a Buenos Aires, Colonia, Montevideo y Piriápolis".
Desde la estación ya comenzaron a interesar a operadores mayoristas para analizar la realidad del mercado y los costos del viaje. En esto, las empresas navieras son un eslabón primordial. Así, de acuerdo a las características de las embarcaciones y los servicios se podrán determinar las tarifas del viaje.
"A grandes rasgos, se están barajando dos posibilidades: los buques que están en la zona y que hacen los mares del sur y podrían trabajar durante las temporadas de otoño, invierno y primavera, o directamente traer cruceros que tengan asiento en Sudamérica y trabajen durante todo el año esta ruta fluvial", apuntó Terán.
Otra alternativa, de más largo aliento pero no imposible, es que una naviera local desarrolle y construya un crucero con capacidad de cubrir en forma exclusiva esas rutas. Pero por ahora esto es solo un camino a explorar.