Se viene un verano distinto y los clubes quieren ser parte de las opciones para la gran mayoría de personas que se quede en Rosario, pero necesitan tiempo para educar a los socios a la nueva normalidad en la que deberán llevarse a cabo las actividades recreativas. Por eso mismo quieren que se los habilite a funcionar socialmente los fines de semana con todos los protocolos que están terminando de acordar con el municipio, para que la gente se vaya preparando a las restricciones y cuidados en ese ámbito.
“Estaría bueno que durante noviembre vayamos abriendo los fines de semana para ir preparando a la gente, que ya quiere entrar al club. Nosotros tenemos todo listo. El éxito de la temporada de verano depende de nuestra responsabilidad para llegar a él. Es un proceso que precisa de las tres partes: el Estado, el individuo y el club que está intermediando. Acá hay que descontracturar una forma de verano, para pasarlo de forma segura. Necesitamos la herramienta del tiempo”, argumentó Sebastián Franco, presidente del Club Atlético Provincial.
Por eso, a partir de la semana pasada la Municipalidad comenzó a reunirse con los clubes para delinear los protocolos. Hay un fuerte hincapié en el concepto de burbujas familiares, con limitaciones de capacidad en las instalaciones a una persona cada 8 metros cuadrados de superficie, y con funcionamiento de quinchos pero sin parrilleros, con el argumento de que pueden producirse aglomeraciones en esa zona. La idea es que los espacios sean usados al 50 por ciento de factor ocupacional, con mesas de cuatro personas que pertenezcan a un núcleo conviviente y un sistema de turnos que permita que todos puedan usarlos.
Por su parte, los equipos interdisciplinarios de las instituciones se encuentran elaborando alternativas para llevar a la Municipalidad. Por ejemplo, Náutico Sportivo Avellaneda propuso un sistema para que cada tres parrilleros, en el del medio personal del club prenda el fuego y el asado se reparta en los otros dos, con los cocineros turnándose para darlo vuelta de a uno por vez de manera escalonada. Los clubes quieren adaptar el protocolo de gastronómicos para que en las mesas se puedan sentar a comer cuatro amigos. Incluso, todo el borrador que se discutió no incluía a los menores de 12 años que fueron habilitados para volver a las actividades deportivas el último viernes, por lo que ahora deberán sentarse a plantear otra realidad que los incluya.
Con cupos
En cuanto a los otros espacios, los baños estarán abiertos pero en principio los vestuarios permanecerán cerrados, aunque los clubes buscan que se los habilite con capacidad reducida, distancia social, sanitización y ventilado correspondientes. Respecto de las piletas, hay una puja entre dos algoritmos para calcular la capacidad, entre una apertura más restrictiva y otra más amplia, aunque ambos respetan estándares sanitarios. El cálculo se refiere a personas en el agua, porque estará prohibido deambular por la parte seca y tomar sol en esa zona, que solo se podrá hacer en espacios verdes o playa, rodeado de la familia. El acento está puesto en que los padres vayan con hijos, que haya círculos o cuadrados demarcados y que no haya desplazamientos, con ingresos por un lado y egresos por el otro, para evitar aglomeraciones.
Pablo Creolani, vicepresidente de Náutico, dijo que presentaron una estrategia novedosa para manejar la restricción. Como la capacidad de las instalaciones les permite albergar el 50 por ciento de la masa societaria por día, implementarán según el número de socio que una semana la mitad concurra el lunes, miércoles, viernes y domingo; y la otra martes, jueves y sábado. “Eso nos alcanzaría para usar la mitad de las mesas que tenemos y la mitad de los abonos para el natatorio que vendemos cada año”, explicó.
Las mesas que no se usen estarán envueltas en nylon, para evitar disgresiones a la norma. Además, harán círculos con caños de PVC con tamaño para 1, 2 y 4 personas para ser utilizados en la playa y el solarium, y las dos plazas para niños serán utilizadas con una capacidad reducida, por turnos y con desinfección constante.