Enfocar la crisis, articular con todos los espacios del Estado y no perder de
vista los objetivos sociales de fondo serán los soportes de la gestión municipal durante este año.
Así lo anunció ayer el intendente Miguel Lifschitz en la apertura de las sesiones ordinarias del
Concejo. La presencia del gobernador Hermes Binner en el palco de honor refrendó la alineación
ciudad-provincia, ensamble que el Ejecutivo local considera básico para dar respuesta a la
vulnerabilidad de los sectores menos favorecidos.
Con un ayudamemoria, sin discurso escrito y ante una barra colmada que aplaudió
algunos tramos de su exposición, Lifschitz repasó la gestión 2008 sobrevolando áreas básicas.
Revisó servicios, salud y obras públicas, además de transporte urbano, economía y deporte social.
También habló de proyectos en curso y anunció eventos internacionales en los que Rosario será
anfitriona y protagonista.
Pero en el ir y venir de la reseña, el tema social se coló desde varios frentes.
"Redoblaremos el esfuerzo de todos los niveles del sector público, porque hay 80 mil niños y niñas
sobre un total de 240 mil, menores de 14 años, que viven en situación de vulnerabilidad", subrayó y
admitió la preocupación por el avance de los asentamientos y por las condiciones en las que allí
viven las familias más pobres.
Para Lifschitz, el año comienza con un desafío: "Manejar y administrar el
impacto que la crisis de las economías de las empresas y del trabajo va a producir sobre las
finanzas municipales". Pero además, dijo que el 2009 plantea una necesidad insoslayable de "dar
respuesta a la demanda social que crece". Ambas situaciones necesitarán de la participación, el
consenso y la articulación de los bloques del Legislativo local para encarar soluciones "realistas,
efectivas y adecuadas".
"Un año atrás no imaginábamos la realidad de esta crisis", señaló el intendente
frente a la mirada atenta de los ediles. La frase fue preludio y contexto para sus palabras. "Hay
que replantear gastos, pero vamos a mantener los objetivos y los proyectos", explicó. En tal
sentido, citó cuatro escollos que tallaron fuerte en el actual escenario político: proceso
inflacionario, "largo y prolongado" problema con el campo, el conflicto social en ciernes y la
crisis internacional como espada de Damocles.
Esenciales. Según remarcó, salud, gasto social, servicios básicos y Presupuesto participativo se llevarán los mayores esfuerzos en los próximos meses. Y para dar
una idea del peso específico de cada una de estas áreas, citó cifras comparativas. "En 2004 la
Municipalidad ejecutó 95 millones de pesos en salud pública (22 por ciento del presupuesto), pero
este año destinaremos a ese fin 330 millones".
En otro rubro sensible, mantenimiento y calidad de servicios para la ciudad,
anunció que los 40 millones invertidos en 2004 en la recolección de residuos, este año se
triplicarán. Otro tanto sucederá con el transporte urbano de pasajeros, donde los fondos destinados
fueron de 10 a 19 millones entre el 2004 y 2008.
"Es probable que este año incrementemos esta cifra para el transporte urbano",
anticipó el intendente y aseguró que los ejemplos eran más que un botón de muestra. "Expresan con
claridad dónde están puestas las prioridades del gasto público en el municipio de Rosario",
sintetizó.
Aseguró que los avatares del escenario móvil que representa la crisis no
correrán los ejes de su administración: invertir en desarrollo humano, capital social y en los
servicios que tienen como destino fundamental a los sectores de menores recursos. "Esa es la obra
que realizamos y continuaremos en los próximos tres años de gobierno". sintetizó.
Entre los temas pendientes con rango de proyectos, alineó la autonomía
municipal. A favor de su concreción ya existe el prediseño de una carta orgánica local, documento
que permitirá instalar otra vez el tema en la opinión pública y reclamarlo ante la Legislatura
provincial en el marco de la reforma de la constitución santafesina.
Retrospectiva. En la revisión del año 2008, Lifschitz también citó avances en la
formulación del plan estratégico Rosario Metropolitano, así como la puesta en marcha del Consejo
Económico y Social, la construcción del Centro de Distrito Sudoeste, el nuevo Hospital de
Emergencia, la modernización del Hospital Roque Sáenz Peña y el plan Rosario Hábitat.
En el haber, en tanto, ubicó al Presupuesto Participativo. "Les doy una cifra,
entre el 2003 y el 2008 los vecinos seleccionaron 730 proyectos, de los cuales ya se ejecutó el 75
por ciento y está en marcha el resto", detalló.
Antes de cerrar su discurso, focalizó las articulaciones entre sectores, bloques e instancias de
Estado, necesarias para "profundizar nuestra impronta hacia las políticas sociales". En ese
sentido, anotó dos reuniones que espera replicar: con las organizaciones populares y con los ediles
propios y ajenos.
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Aplausos
A las doce en punto la sala de sesiones estaba colmada. El anuncio de la presencia de Hermes
Binner puso un plus de expectativa a la espera. Según los escribas memoriosos del Concejo, fue la
primera vez que un gobernador presidió el acto de apertura. Quizás por eso tuvo doble aplauso, ya
que al primer anuncio el mandatario no apareció. No faltó quien registrara la anécdota.