El crecimiento poblacional de Funes en los últimos diez años fue explosivo. Según datos del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), la cantidad de habitantes estables de esta ciudad, ubicada a 14 kilómetros de Rosario, ronda los 40 mil habitantes, un número que, se estima, es menor a lo que arrojará el censo 2022. Esa cantidad casi duplica los registros de hace una década.
Esa situación se multiplicó con la apertura de nuevos barrios abiertos localizados en distintas zonas de Funes, elegidos especialmente por familias con hijos chicos o adolescentes que apuestan a convivir en mayor contacto con la naturaleza, pero que mantienen sus actividades productivas en la gran ciudad.
Hay que considerar que los ómnibus son el único recurso para quienes no tienen auto, ya que hacer esos trayectos en taxi o bicicleta no son opciones para quienes viven a tanta distancia.
Las principales falencias del servicio de transporte se hacen evidentes en los horarios pico durante la semana cuando muchísimos funenses se dirigen a Rosario para cumplir con sus actividades.
Los sábados, domingos y feriados las complicaciones no solo persisten, sino que se agudizan ya que las frecuencias se resienten en forma notable.
Demoras que alcanzan los 30 o 40 minutos, colectivos que nunca pasan, barrios funenses que están completamente aislados de los corredores centrales, hacinamiento en los horarios pico, pocas frecuencias nocturnas que se complican aún más con la inseguridad, malas condiciones de las unidades, esperas que deben hacerse a la intemperie porque no siempre hay refugios en condiciones, y dificultades para cargar las tarjetas Sube o Movi (ya que existen líneas interurbanas, pero también urbanas rosarinas que llegan hasta Funes) se anotan entre las quejas más frecuentes de los usuarios.
Ante las constantes denuncias de los habitantes, concejales de ambas ciudades reclaman un reordenamiento del sistema de transporte con una visión metropolitana.
"Estamos mucho peor en términos de conectividad que en la década del 90", dijo a La Capital Mauro Miguez, concejal por Unidad Popular Funes.
El edil agregó: "En los 90 y a comienzos de 2000 teníamos Las Rosas y Monticas que, por ejemplo, ingresaban a la zona 5 y zona 3 de Funes, densamente pobladas y que hoy no existen".
En la actualidad hay tres líneas que unen Rosario con Funes: la 133N, la 142N y la 33/9.
"Es muy importante que las decisiones en relación al transporte público, tan relevante en la vida de un trabajador, de un estudiante, se tomen con la gente y con la participación de los gobiernos locales. Es preciso que la provincia delegue algunas facultades a los municipios. Además de que estamos regidos por una ley que tiene más de 80 años", señaló Miguez.
Preocupaciones
"Mi hijo empezó a estudiar en el politécnico. Tiene 13 años. Nosotros vivimos en una zona alejada del corredor central. Tengo que llevarlo hasta la parada y además el colectivo lo deja en el centro de Rosario. Ahí tiene que tomar otro para ir hasta Ayacucho al 1600", comentó Verónica, una funense preocupada por el movimiento que muchos chicos que asisten a la secundaria, terciarios o facultades rosarinas deben hacer.
"Tengo que entrar al trabajo a las 8 en Rosario. Me levanto antes de las 6 para estar a horario en la parada que ni siquiera tiene un techito. El colectivo tarda una hora como mínimo hasta Rosario porque se mete en barrios de Fisherton y la mayoría de las veces vamos apretadísimos. Y sí, me paso dos horas y media por día arriba de un bondi", comentó Juan Pablo, un empleado de comercio que vive en Funes desde hace diez años.
Miguez aseguró que tanto la 133N como la 33/9 "tienen una demora creciente en cuanto a la circulación de las unidades sobre todo en la primera mañana y el último turno de la noche".
"Los funenses estábamos acostumbrados a esperar 15 o 20 minutos pero ahora hay muchos que denuncian que las demoras son de 30 o 40 minutos con todo lo que eso significa para los chicos que llegan tarde a la escuela, para quienes pierden el presentismo, son sancionados o les hacen descuentos en sus trabajos por no estar a horario".
Miguez consideró que el municipio de Funes debería tener participación en la definición de políticas de transporte de las líneas rosarinas que transitan por esa ciudad en cuanto a la definición de los recorridos y en lo referido al control, monitoreo y fiscalización de las frecuencias, algo que hasta ahora nunca sucedió.
"Es imprescindible tener una visión integral de las políticas de transporte que deberían coordinarse como área metropolitana", reclamó.
Fondos
En muchos aspectos lo que plantea el concejal funense se acerca a los reclamos del concejal rosarino Carlos Cardozo, de Juntos por el Cambio y vicepresidente del Ente de la Movilidad de Rosario. "Tenemos que interactuar como región en cuanto a la definición de lo que pasa en el transporte. Trabajar en conjunto con la provincia para fiscalizar horarios y controlar lo que pasa sobre todo en los horarios pico en los problemas se arrastran desde hace muchos años".
"Desde hace tiempo manifestamos la necesidad de que el gobierno santafesino habilite un fondo compensador para el sistema de transporte, como sucede con la salud, ya que mucha gente de la región hace uso del servicio local. Y esto no solo atañe a Funes sino a todo el Gran Rosario. Si queremos inyectar fondos al sistema de transporte para que funcione mejor, la provincia debe incluirnos en la distribución de fondos de obras menores".
Existe un ámbito ya creado, el Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom) que "deberíamos usar ya que es el ámbito ideal para discutir y tratar esta problemática" y que tiene cuestiones "urgentes que resolver y otras muy relevantes a mediano y largo plazo", detalló el edil.
"Se deben readecuar líneas, tienen que existir más frecuencias, ver de qué manera se resuelven los cuellos de botella. Esto en lo inmediato, pero no hay que descuidar la planificación, teniendo en cuenta el enorme crecimiento de los barrios en localidades muy cercanas a Rosario", enfatizó Cardozo.
El concejal rosarino señaló que durante la gestión del gobierno de Mauricio Macri se convocó a una licitación internacional y "hay una consultora que está estudiando profundamente la factibilidad del transporte urbano en Santa Fe, Córdoba y Rosario (especialmente el corredor oeste)".
Y agregó: "Con esa información, que será sumamente valiosa, podremos pensar en optimizar un corredor que una por ejemplo la plaza de Funes con el centro de Rosario usando distintas opciones como la ruta 9 y la autopista".
Los trenes son otra columna "fundamental" del servicio de transporte público "que no debemos descuidar, aunque sea una solución a más largo plazo", indicó.