Los fieles usuarios del tren Rosario – Retiro y aquellos que programaron viajes se encuentran atrapados por la incertidumbre que generan las reiteradas fallas del servicio, con demoras de hasta tres horas o suspensión de viajes. A esta situación, se le suman las cancelaciones frecuentes de el Cordobés o el Tucumano, que funciona como otra alternativa para llegar a Capital Federal desde la ciudad.
Según pudo averiguar La Capital, la falta de locomotoras se presenta como uno de los problemas a resolver por Trenes Argentino, también obras en puentes de la provincia de Buenos Aires que se vieron anegados por la última inundación de mayo. Por otro lado, la recomendación de la empresa es bajar la velocidad de marcha porque las vías se tornan peligrosas.
Los trenes que parten de Rosario hacia Buenos Aires son noticias por las demoras que vienen sufriendo. Los desperfectos técnicos hacen que hacer el trayecto entre la ciudad y Retiro sea una odisea. “No es confiable porque no están cumpliendo con la previsibilidad que requiere el sistema”, sostuvo Rolando Maggi, referente de la ONG Amigos del Riel. Con un servicio casi olvidado el trayecto de Rosario a Buenos Aires puede demorarse siete horas, cuando el viaje en ómnibus por la autopista ronda las cuatro horas con precios de pasajes similares o hasta más baratos.
Desde Retiro, el tren sale a la hora 16 y llega a Rosario después de las 22.
Hoy por hoy, el trayecto en tren entre Rosario y Retiro se cubre en seis horas y media.
El último desperfecto, se dio este martes 26 de agosto con una demora de más de tres horas en el servicio. Antes, el jueves 21 de agosto, el tren partió 5.50, con más de dos horas de demora, y llegó a Retiro a las 13.31, es decir, 7 horas y 41 minutos de viaje, para un tramo que tiene proyectado unas seis horas sobre los rieles. En total, los usuarios del tren se vieron afectados más de nueve horas. El miércoles 20 de agosto ocurrió una situación similar.
El gran público para este servicio detalló Maggi, son los usuarios de las localidades intermedias que no tienen conexión por autopista. “Pero es lo mismo, un viaje de tres horas, terminan siendo seis”.
Problemas de comunicación
No es la primera vez que un servicio se cancela o sufre demoras. Los usuarios llegan a la terminal y se encuentran imposibilitados de trasladarse, para muchos la “experiencia en tren” se convierte en olvidable. Con pasaje en mano, buscan respuestas o bien ya arriba del tren calculan el tiempo de demora ellos mismos, es que los canales de comunicación son nulos desde diciembre de 2023. “Antes cuando te quedabas varado, la empresa disponía de móviles y te llevaba a destino. Es decir, cumplía. Esto hace menos confiable el sistema cuando en realidad el ferrocarril en todo el mundo porque es un símbolo por el confort”, apuntó Maggi.
Sin un plan de manejo concreto o un organigrama claro, los Amigos del Riel se encuentran como la principal fuente de un sistema que el gobierno envió en el ostracismo. “Somos asociaciones civiles, un grupo de aficionados, no somos un ente público. Acá hay un ente público que tiene que dar la cara. A nosotros nos llaman los medios porque no existen canales de comunicación con la empresa”, dijo Maggi. Antes de la llegada de Javier Milei a la casa Rosada, el integrante de la ONG aseguró tener contacto con Trenes Argentinos.
El Cordobés con graves fallas
A esto se le suma la alternativa de viaje que tienen los rosarinos con El Cordobés, que une Córdoba - Rosario – Retiro. El sábado, cerca de las 9 la formación que iba desde Córdoba a Retiro quedó varada en Roldán y recién pudo seguir su marca alrededor de las 17.30, con una demora de 8 horas. “Era un tren de Trenes Argentinos con dos locomotoras de Nuevo Central Argentino. Es algo anómalo. Lo que para nosotros los aficionados es exótico, para los usuarios es un contratiempo. Lo peor que hay para el usuario del tren es un medio de transporte no te lleve”, explicó Maggi.
Este servicio que tiene por semana dos frecuencias hacia Buenos Aires y dos viajes hacia Córdoba es una posibilidad más para Rosario de conectarse con las ciudades mencionadas. Sin embargo, la locomotora del domingo que va a Córdoba y del martes que llega a Retiro fueron canceladas por falta de locomotora, explicaron especialistas sobre el tema. Además, el servicio del próximo jueves, que parte desde Córdoba, también está en duda.
Sin obras para mejorar el tren
En su última visita a la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que los trabajos “de envergadura que se precisan en el corredor Rosario – Retiro a los efectos de dotarlo nuevamente de velocidades comerciales significativas atenientes a reducir tiempos de viaje” fueron relegados.
Esta decisión, se añade la eliminación del servicio expreso, que tardaba menos de seis horas de viaje entre Rosario y Retiro, en mayo de 2024. Sólo está vigente el viaje diario con una demora de 6.34 horas.
Francos explicó en su intervención en la Cámara baja que la decisión de relegar las obras de mayor dedicación se debía a la disponibilidad de recursos, dejando sólo las tareas “menores” en la infraestructura del corredor, dispuestas por la emergencia ferroviaria vigente.
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Partida desde la estación Rosario Norte del servicio de tren Rosario-Retiro.
Foto: Télam.
Justamente la emergencia ferroviaria tampoco contempló la instalación de 35 barreras automáticas en las localidades de Zárate, Alsina, Baradero, San Pedro, Gobernador Castro, El Paraíso, Villa Ramallo, Villa General Savio, San Nicolás, Theobald, Fighiera y Villa Gobernador Gálvez. Estas fueron dadas de baja el año pasado.
Desde febrero, el Rosarino sufre la cancelación del servicio entre tres o cuatro días por mes para realizar mantenimiento de rutina.
La regularidad de la conexión Rosario – Retiro también se debe a la crítica situación que atraviesa la línea Mitre, con locomotoras que se descomponen con frecuencia. En este contexto, la empresa también decidió el fin del servicio entre la ciudad y Cañada de Gómez hace ocho meses.
Diez años de mayor a menor
El 1° de abril de 2015 volvió a correr el servicio entre Rosario y Buenos Aires con coches y locomotoras a estrenar y fabricadas en China. Si bien al principio era recorrido directo sin paradas intermedias, en mayo se sumó una intermedia en San Nicolás y para junio ya estaban en Campana y Zárate.
En su momento, quienes conducían los destinos ferroviarios hablaron de siete frecuencias diarias y un tiempo de viaje de 3 horas y media, pero esas proyecciones no fueron más que objetivos inalcanzables.
Pese a sumar nuevas trazas, como el tramo Alvear-Rosario Sur, la modernización de las estaciones y la incorporación de nuevos trenes, los trenes no bajaron las seis horas de viaje lo que hizo perder competencia. Si bien año tras año se cortaban más tickets, en 2023 se llegaron a vender 300 mil pasajes en todo el año, un récord absoluto desde el desguace de los Ferrocarriles Argentinos durante la privatización del gobierno de Carlos Menem y el deterioro del tramo en ocho años.
La falta de oferta también jugó en contra del servicio ya que un viaje desde Rosario por día, partiendo a las 3.30 y llegando a las 9.34, atentaba contra los planes de los usuarios, que llegaban a media mañana (si no había ningún desperfecto) a la Capital Federal.