La Fiesta de Colectividades es una tradición. Y tan tradicional como la fiesta es el hecho de la lluvia y las tormentas que acompañan -o frustran- su desarrollo. Este año no fue la excepción. Tras varios días de lluvia y con alerta por vientos, la organización de la tradicional actividad definió postergar un día su inauguración -pasarla de este viernes a este sábado- para que todo el mundo pueda disfrutar de los diversos stands y la actividad que se desarrolla en el escenario del Parque a la Bandera.
¿Por qué llueve siempre durante la Fiesta de las Colectividades de Rosario? ¿Cuánto hay de verdad en el mito popular que asegura que alguien lanzó un conjuro para frustrar con mal tiempo la actividad?
La Fiesta de Colectividades reúne a representantes de más de 20 países de los cinco continentes. Cada colectividad, en su propio stand, muestra elementos de su cultura e identidad, tales como la gastronomía, la música, las danzas y las vestimentas tradicionales. La historia de esta celebración empezó en 1985, cuando se realizó la primera edición y contó con su primer gran dilema.
La Capital rastreó en su archivo para intentar encontrar elementos que justifiquen o expliquen el viejo mito sobre la lluvia y esta fiesta popular, la más masiva de la ciudad y la región, que ya tiene cuatro décadas de historia.
Colectividaes lluvia 2.jpg
Si bien empezó en 1985, hay reportes de quejas sobre el clima que datan de finales de la década del noventa. Cabe destacar que muchos rosarinos se mantuvieron escépticos ante la creencia popular y remarcaron un hecho concreto: noviembre acostumbra a comenzar con lluvias en esta zona del país. En ese marco, que llueva en Colectividades es algo lógico.
Uno de los hechos que acrecentó el mito fue cuando, en la edición 2004, la inauguración de la feria fue corrida una semana para que no coincidiera con el III Congreso de la Lengua Española. ¿Qué sucedió entonces? Para sorpresa de muchos, al momento de realizar la Feria de Colectividades llovió de todos modos. De hecho, hubo un fuerte temporal que voló techos y causó todo tipo de daños.
A fines de ese año, en el archivo del diario La Capital figura un elemento de prueba que sirve para quienes juegan con la teoría del conjuro. En una nota fechada el 4 de diciembre del año 2004, Ana María Rolando, una de las más antiguas organizadoras del evento, contó que varios años antes una pareja de gitanos había pedido tener un stand y no se lo permitieron.
"Hay que respetar el estatuto que solo refiere a la participación de colectividades, ellos forman una comunidad", argumentó.
Creer o reventar, tras la negativa por parte de la organización, comenzaron las lluvias y las tormentas que se convirtieron en una tradición que se hace presente en cada nueva edición de la Fiesta de Colectividades.
El mito se extendió a lo largo de los años, sostenido por el hecho de que la fiesta se vio repetidamente afectada por el paso del agua y complicó tanto a los organizadores como a los espectadores.
>> Leer más: Cómo fue el primer Encuentro de Colectividades en Rosario