Para visibilizar esta problemática que los tiene acorralados, efectuaron un encendido reclamo a las autoridades municipales, provinciales y nacionales, también direccionaron sus protestas a la Justicia, y en cada palabra exhibieron la necesidad de contar con mayor presencia policial en el área.
"En este barrio no podemos salir a la calle, ni de noche, ni de día. Perdimos la tranquilidad hace rato. Vivimos inseguros y no se puede vivir así. No alcanzan las alarmas, las rejas, las cámaras, nada", exclamó Gabriela, una vecina del barrio.
"Hace dos semanas que se nos meten todas las noches por los techos. Entran y se llevan lo que encuentran. A mí me entraron en el negocio la semana pasada, me robaron todo y me desmantelaron los autos del trabajo. Y desde ahí entran todas las noches, desde la una a las tres de la madrugada", comentó con mucha bronca Rodrigo, dueño de una empresa de señalización.
"Fijáte el grado de impunidad con que actúan, que en el techo de mi local se dejaron varias latas vacías de cervezas. Se ve que mientras van por los techos buscando alguna puerta abierta o alguna oportunidad para robar, los muchachos se divierten", ironizó Rodrigo.
Por su parte, Marisa subrayó: "Vivimos en estado de alerta y angustia permanente, sin recibir respuesta alguna. Por eso tenemos que estar conectados vía celulares".
"Yo antes de meter el auto en mi casa doy varias vueltas manzanas y llamo a mi familia para ver si no pasa nada. Realmente no se puede vivir así", agregó otro habitante de la cuadra de Baigorria al 1400.
Sobre los delincuentes, los vecinos apuntaron que "nosotros vemos que casi siempre son los mismos, los tenemos filmados en varios videos", y "vienen de la villa La Cerámica, que tiene mejores servicios que nosotros, que pagamos todos los impuestos y no tenemos ni contenedores de basura. Sabemos que vienen de ahí, pero nadie hace nada", afirmaron.
Sin protección
Los vecinos también apuntaron duro contra la actuación policial. "Acá vienen de las comisarías 10ª y 30ª, pero no alcanza para controlar la situación. Se ven poco. No atienden siempre nuestros reclamos, muchas veces dan un montón de vueltas para poder realizar denuncias, y cuando agarran a uno, lo largan a los pocos días", contó Jéssica, otra vecina.
"Hace unos meses fui a hacer una denuncia y me crucé con el chico que tenía mi moto. No pude reaccionar. Es muy fuerte ver que salen así de rápido y fácil", confió angustiada.
Otra mujer apuntó que "no sólo pedimos seguridad, también pedimos limpieza, iluminación y presencia policial. Y que iluminen mejor el paso a nivel de Baigorria al 1200, que es zona de nadie de noche y corta en dos la zona comercial".
"Queremos respuestas, queremos saber por qué los delincuentes están libres, por qué los largan. Queremos vivir tranquilos. Así no podemos seguir", expresó Azul, una de las más pequeñas en la manifestación, quien resumió el nivel de tensión y necesidades que atraviesa a todo el barrio.