La mujer que había denunciado a la pareja de su hermana por amenazas y por el incendio intencional de su camioneta, dijo ayer que el agresor la atacó el jueves por la noche a balazos en la esquina de su casa exigiéndole bajo amenazas que la iba a matar si no conseguía estar de nuevo junto a su compañera. La afectada remarcó nuevamente que, a pesar de las insistentes denuncias, el atacante se sigue moviendo a sus anchas. En las últimas horas, la Fiscalía pidió un incremento de los patrullajes para evitar nuevos acercamientos y prepara medidas más concretas.
La historia se remonta a cuando Maia, la hermana de Leila, le comentó que Héctor Omar F., de 46 años, con quien mantenía una relación, la había retenido en la vía pública y llevado hasta una vivienda donde la tuvo encerrada y abusó de ella.
Lejos de aclararse la situación tras las denuncias realizadas en sede policial y ante la Fiscalía, las penurias de la denunciante, Leila Figueredo, continuaron.
Con un hilo de voz tras peregrinar por diversas dependencias, comentó: "Estoy cansada de pedir por favor que nos ayuden. Ya no sabemos qué hacer. Recién hoy (por ayer) hablé con un fiscal, quien me dio su número, pero no sabemos qué hacer. Pedí custodia policial porque tengo miedo, pero nunca la pusieron. Me dijeron que iba a haber patrullajes, pero no hubo".
Según pudo saber LaCapital, el Ministerio Público de la Acusación solicitó a la comisaría 15ª que actuara en consecuencia, pero no habría cumplido del todo ese pedido.
La mujer continuó con su relato y aseguró: "Ayer (por el jueves) llamé al (sistema de emergencias) 911 porque el tipo estaba afuera y desde la central pudieron escuchar las detonaciones. Me disparaba para que nos fuéramos, para que no nos acercáramos a él. Fue alrededor de las 20.40 en Dorrego y Doctor Riva, en la esquina de mi casa. Gritaba diciendo que nos fuéramos, que me iba a matar, que nos iba a prender fuego. Ya el día anterior había ido al jardín de mi hijo con un bidón de nafta diciendo que si no entregaba a mi hermana iba a matar a mi hijo".
Lo cierto es que la Fiscalía de Flagrancia, a cargo de José María Caterina, decidió llevar adelante medidas de investigación más profundas tras la trascendencia de los episodios que adelantó este diario.
Además, según se supo, las dependencias policiales donde se radicaron las primeras denuncias no habrían avisado a la Fiscalía, cuestión que también demoró las actuaciones del Ministerio Público.
Por otro lado, ya estaría corroborada la violación a Maia, lo que le dará a los investigadores mayores elementos para actuar.
Otra dependencia que trabajó a partir de ser anoticiada del caso por parte de Leila es el Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales (Cavs, ex Comisaría de la Mujer).
Ahora, Caterina pidió extender las rondas de vigilancia directamente a la Unidad Regional II de policía, con el objetivo de que arbitre de qué modo hacerlo y así no falte personal policial.
El pasado fin de semana, Maia fue conducida por su novio por la fuerza a Cusco 1356 donde pasó horas sometida a golpes y abusada, contó la hermana de la joven.
Relato
Sin embargo, la afectada llegó a su casa recién en la madrugada del lunes y allí relató lo que pasó: mientras F. la golpeaba, ella le propuso salir a cirujear a la calle con el objetivo de conseguir dinero, probablemente para comprar drogas. La pareja aceptó y, cuando ambos estaban en San Martín y Deán Funes, la mujer ingresó a un bar y "se tiró atrás de la barra" pidiendo auxilio, dijo Leila.
Al llegar la noche, los vecinos vieron a F. prendiendo fuego en la zona, pero, al rato, desapareció. Aunque, sobre las 3, comenzó a arder la camioneta BMW X6 de la hermana de la joven abusada.
El fuego se hizo muy intenso, al punto de que las llamas llegaron hasta el frente y techo de la vivienda. Así, el agresor, que tendría tres condenas, fue acusado de ese hecho.
Como si eso fuera poco, luego siguió amedrentando a la familia, siempre con el objetivo de que su pareja regresara con él.
El último episodio ocurrió en la esquina donde descerrajó los balazos.