El Ministerio de Salud de la provincia no sólo advirtió que Rosario es el mayor foco de dengue de la provincia, sino que además la directora provincial de Promoción y Prevención de la Salud, Analía Chumpitaz, dijo que por segundo año la ciudad registra circulación viral de chikungunya, una enfermedad es que transmitida por el mismo vector y que presenta el mismo cuadro desde el punto de vista clínico, pero que "se extiende mucho más en el tiempo y que puede, en el caso de personas gestantes, contagiar al bebé en las últimas semanas de embarazo", advirtió Chumpitaz. La funcionaria agregó otra cuestión preocupante: "Dado que estamos en febrero, la proyección marca que la cantidad de enfermos subirá".
Tras una recorrida por Ludueña donde se siguieron llevando adelante acciones de bloqueo y descacharrado, "fundamentales de autocuidado", como las llamó Chumpitaz; la funcionaria con las cifras actualizadas del escenario epidemiológico insistió en que el nodo Rosario sigue siendo el principal foco del brote de dengue de esta temporada.
"El 69 por ciento de los casos está en Rosario y la zona", dijo la directora, quien indicó que en muchos barrios de la ciudad "el número de casos detectados es altísimo".
Los últimos datos oficiales del Ministerio de Salud de la provincia indicaron que sólo en la última semana se confirmaron 681 nuevos casos de dengue, lo que sumó desde noviembre pasado un total de 1.967 detecciones. Si bien la circulación viral autóctona continúa siendo de los serotipos 1 y 2, Chumpitaz indicó que a los pacientes internados, personas con factores de riesgo y embarazadas, y a uno de cada 10 cuadros febriles se les realiza el laboratorio específico, para controlar que no haya ingreso de otro serotipo.
Medidas de autocuidado
Lo cierto es que casi 7 de cada 10 de detecciones se dan en la zona de Rosario, lo que la directora provincial calificó como una proporción "muy elevada de circulación del virus en algunos barrios". De hecho, si bien se continúan haciendo detecciones, en los hogares donde ya se determinaron los positivos, de producirse síndromes febriles en el mismo domicilio, se determinan como positivos por nexo epidemiológico.
Tal como se hizo este viernes en Ludueña, la funcionaria insistió en el autocuidado: descacharrar, utilizar repelente, consultar al médico ante síntomas como fiebre alta, dolores musculares, detrás de los ojos, de cabeza, malestar, falta de apetito y manchas rojas o sarpullido en el cuerpo.
En los casos ya confirmados no sólo insistió en el uso de repelente cada seis horas "como si se tratara de un medicamento", sino además en la hidratación constante con por lo menos tres litros de agua diaria para prevenir las complicaciones de los cuadros clínicos que requieren atención médica, como son sangrados, náuseas y vómitos.
También chikungunya
Además del brote de dengue, este es el segundo año consecutivo que la ciudad tiene circulación viral de chikungunya, lo que comenzó a suceder ya en diciembre pasado. Los datos oficiales confirmaron en la última semana la detección de seis nuevos casos, los que, sumados a los registrados desde el inicio del brote, ya acumulan 54.
Ambas son enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, esta especie de mosquito que puede vivir dentro de los hogares y alrededores e incrementa su población en épocas de calor.
"Son enfermedades virales que son muy parecidas desde el punto de vista clínico, pero dentro de esa clínica se extienden por mucho tiempo más los dolores articulares y musculares; incluso, llegan a durar hasta dos meses", explicó Chumpitaz.
Otra diferencia fundamental es el caso de contagio de las personas gestantes. "En las embarazadas, cuando la enfermedad se transmite durante el período final, existen altas posibilidades del que el bebé nazca con la enfermedad y eso hace que tengamos que estar atentas en personas gestantes como pacientes de riesgo", agregó la directora provincial.
La especialista si bien aclaró que "se trata de una enfermedad con menor letalidad que el dengue tiene estas características que acarrean otras complicaciones por la duración del cuadro" y agregó: "Es una enfermedad emergente que hasta hace dos años no teníamos en la ciudad y de la que tuvimos el primer brote en la provincia el año pasado, cuando llegó a haber algo más de un centenar de casos".