El Cementerio de Disidentes de Avellaneda y Cochabamba cuenta con un cerco para evitar robos. Su administrador, Mariano Rubio, declaró que con ese sistema, sumado al refuerzo de cámaras de videovigilancia, se logró frenar la ola de robos en todo el interior del predio, aunque en el exterior siguen las sustracciones de cables, caños de gas y picaportes.
Rubio contó este miércoles cómo fue el proceso que terminó por incrementar al máximo las medidas de seguridad. “Debido a la gran cantidad de robos que teníamos por delincuentes que saltaban los muros, primero tomamos la decisión de elevar las paredes. De cuatro metros de altura los llevamos a cuatro y medio. Eso implicó una inversión importante por las dimensiones del lugar. También pusimos alambres de púa y los delincuentes seguían pasando igual “, recordó.
Ante ese panorama y ante “la falta de una reacción rápida de las fuerzas de seguridad, se instaló un cerco perimetral que está conectado a un sistema de alarma. Además se mejoraron las alarmas dentro del predio y se instalaron más cámaras. Con este método completo se pudo proteger el cementerio”.
El administrador del Cementerio de Disidentes subrayó que “desde abril de 2022 empezaron los inconvenientes por los robos permanentes, y hasta octubre se han llevado más de 300 placas hasta que entre octubre y noviembre de ese año se tomó la decisión de instalar el cerco perimetral electrónico en todo el perímetro del predio”, cuya superficie es de tres hectáreas. Los trabajos para poner a punto ese sistema de protección se concretaron entre noviembre de 2022 y enero de 2023.
Se trata de seis líneas de acero que recorren todo el perímetro de la necrópolis y que se activan si alguna es cortada o simplemente tocada por un intruso. En el caso de que alguien toque el alambre recibirá un "pulso" o "patada" de electricidad no continua. Ya sea por rotura o por tocamiento, el sistema envía una señal de alerta a la empresa proveedora del servicio de seguridad. "Tenemos un sistema de seguridad bastante amplio que, dentro de las variantes que ofrece, está el cerco perimetral", agregó Rubio
“Con estas medidas, gracias a Dios, la parte interna está protegida. Pero en el sector externo se han robado picaportes, caños de gas. La semana pasada intentaron robarse los cables de la bajada de energía y estuvimos un día y medio sin servicio. En el exterior, el tema de seguridad sigue bastante complicada. Nos robaron un caño de gas”, subrayó el administrador.
Rubio recordó que antes de que se tomaran estas últimas medidas de seguridad “se habían robado más de 300 placas dentro del lugar, se detuvieron a personas dentro del predio. Pero nuestra intención era que no ingresen intrusos, porque una vez que están adentro ya hicieron el daño. Esta medida dio buenos resultados en pos de proteger a la institución y a las sepulturas ya que las familias ponen mucho cariño en esto”.