Este gran momento del centro comercial de Empalme Graneros tiene varias explicaciones que podrían
remontarse incluso a los orígenes del barrio, un siglo atrás. Ya entonces la actual avenida Juan
José Paso era un camino importante que llevaba a Córdoba. Y a su alrededor se fue conformando lo
que el presidente de la vecinal, Osvaldo Ortolani, califica como “una ciudad adentro de una
ciudad”.
Ortolani resume algunas características que, a su juicio, tornan único a
Empalme a la hora de la identificación de sus vecinos: “Durante muchos años fue muy cerrado
porque hasta hace 20 años tenía un sólo acceso y una sola salida, que era Paso. Pero además el
barrio sufrió 17 inundaciones que, más allá de la destrucción que generaban, terminaban forjando
bases de solidaridad muy fuertes. A cada inundación le sucedía una nueva institución: la vecinal
—con más de 80 años—, el club, en Empalme Graneros la desgracia une a la gente”.
De las cenizas. Si bien la última inundación fue en 1986, el vecinalista no puede dejar de
establecer una analogía con la crisis que explotó en 2001, cuando “en el barrio había un 67%
de desocupación, con sectores de hasta un 90%”. Para Ortolani, aquel panorama de
“desolación” tiene mucho que ver con el resurgimiento actual.
“Hay familias que entonces no tenían para comer, pero hoy son
pequeños contratistas de la construcción, con hasta 5 personas que trabajan en cada casa. Hoy
muchos tienen trabajos calificados y a veces siguen después con changas. Entre Circunvalación y
Provincias Unidas hay unas mil personas de la zona que trabajan en industrias. Y todo eso reactiva
el consumo, porque les llegó el momento de comprar una motito o cambiar la heladera”, reseñó
el titular de la asociación de comerciantes del barrio, Héctor Gago.
A ese consumo que Gago calificó como de “ahorro cero”, se le
suma la identificación de los vecinos con su propio barrio, una camiseta de Empalme que no se ve
pero se puede palpar en las veredas. “Cuando el vecino de Empalme dice que va a dar una
vuelta al centro, se refiere a Juan José Paso”, graficó Ortolani al referirse a esta ciudad
dentro de otra. Pero sin olvidar que en esta pequeña ciudad, Empalme, “todavía falta de todo:
básicamente, cuando tengamos cloacas y pavimento definitivo para todos, se va a poder trasladar
todo este crecimiento comercial al resto del barrio”. l