Por primera vez, el Arzobispado de Rosario, desde el equipo de Pastoral Social, convocó a representantes de movimientos sociales, asociaciones sindicales, y foros empresarios a debatir sobre la desocupación en la ciudad. En el encuentro, realizado en Universidad Católica Argentina (UCA), sede Rosario, se presentaron propuestas y se trabajará en un documento que luego se presentará y legisladores y otros referentes políticos.
La preocupación por la pobreza y el desempleo motivó al Arzobispado a comenzar un trabajo conjunto con las organizaciones sociales que desde hace años se encuentran intentando dar respuesta a los desempleados.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el último trimestre del año pasado, la desocupación llegaba al 7 por ciento de la población económicamente activa en el conglomerado del Gran Rosario.
Esta tasa se refiere únicamente a las personas que no tienen trabajo, están disponibles y buscan activamente un empleo. “Este concepto no incluye otras formas de precariedad laboral, tales como personas que realizan trabajos transitorios mientras buscan activamente una ocupación, aquellas que trabajan jornadas involuntariamente por debajo de lo normal, las personas desocupadas que han suspendido la búsqueda por falta de oportunidades visibles de empleo, las ocupadas en puestos por debajo de la remuneración mínima o en puestos por debajo de su calificación”, detalla el Indec.
En este marco, arrancó el debate desde miradas muy opuestas pero con una preocupación común: la pobreza y la desocupación.
Entre los disertantes, además del arzobispo Eduardo Eliseo Martín, que habló del trabajo como un factor clave en la dignidad de la persona, hizo su exposición Victoria Clérici del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) de Rosario, quien señaló la necesidad de distinguir entre trabajo y empleo.
Además, estuvo presente Eduardo Delmonte, referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), quien junto al Movimiento Nacional Pyme y al Foro Regional Rosario coincidieron (desde diferentes miradas) en la necesidad de industrializar el país para que se generen más puestos de trabajo.
Asimismo, se trataron los problemas jurídicos y tributarios que enfrentan las empresas y desde las organizaciones explicaron que se están trabajando en distintos proyectos. Por ejemplo, Eduardo Maradona, del Movimiento Nacional Pyme, comentó que están elaborando en un proyecto de ley para impulsar a la pequeña empresa.
Por su parte, Analía Ratner, referente del sindicato La Bancaria y Darío Quintanilla, del gremio que aglutina a los trabajadores de las telecomunicaciones (Sitratel), expusieron las dificultades que atraviesa el sector.
A su vez, desde la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) y la Asociación de Clínicas y Sanatorios manifestaron la necesidad de rever la reglamentación específica para cada tipo de actividad.
“Fue un comienzo”, destacó una de las organizadoras de la Pastoral Social del Arzobispado, Viviana Wille Bille, satisfecha.
“La actividad se organizó para debatir propuestas y soluciones”, explicó y destacó que “el 30 de junio es el plazo para armar el documento final, que servirá para los referentes políticos, sociales y legisladores”.
“El trabajo sin pan es explotación"
“El trabajo sin pan es explotación y el pan sin trabajo es humillación”, dijo el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín cuando disertó en la UCA, el jueves, sobre la dimensión esencial que otorga el empleo a toda persona. También destacó la necesidad de desarrollar una “amistad social” para que las personas de distintas miradas puedan trabajar en conjunto y con respeto y así lograr soluciones a problemáticas sociales que afectan a toda la sociedad. El encuentro fue el primero de una serie de donde se trabajará un documento final.