Es más, advierte que, la situación de la clandestinidad de esta práctica aumenta los costos para el sistema de salud público, pero además "representa un auténtico negocio de unos pocos, ya sea para el laboratorio que produce los medicamentos, como las personas que realizan esta práctica".
Desde el mismo marco de análisis, subraya que la única consecuencia de la ilegalidad son los "mayores riesgos que corren todas las mujeres, porque los abortos se siguen haciendo de la misma manera".
Hace ocho días, a través de un comunicado, la CGT (Confederación General del Trabajo) expuso claramente su preocupación por el impacto que tendría para las obras sociales la legalización del aborto.
El miércoles pasado, en el comienzo del debate dentro del ámbito institucional de Senadores de la Nación, la inquietud por los presupuestos se escuchó en las exposiciones y se replicó en las preguntas de los legisladores, considerando que tendrían que prever los efectos sobre un mayor presupuesto en materia de salud, generalmente a cargo de las provincias.
La interesante experiencia de la ciudad de Rosario, señala Teppaz, indica todo lo contrario. Desde que se comenzaron a aplicar los protocolos de aborto no punible, hay un 57 por ciento menos de internaciones por esta práctica. Un número que expone enfáticamente esta situación.
Las atenciones
"El 80 por ciento de las atenciones por este tipo de casos son de carácter ambulatorio, lo que significa menos complicaciones y también menos días de internación. Asimismo, los hospitales y los centros de salud dejaron de recibir situaciones graves que demandan la atención de terapia intensiva. Por eso, no hace falta ser un economista, o saber mucho de números o estadísticas, para darse rápidamente cuenta que los costos son menores", se encargó de destacar el funcionario municipal.
El otro gran punto, resaltó, es la posibilidad de producir misoprostol en el ámbito público, lo que permite disminuir "de forma abismal" el costo de este medicamento, hasta hace poco producido por un solo laboratorio.
A su vez, "cuando uno calcula los costos de estas intervenciones, no puede dejar de dimensionar, de ninguna manera, los años de vida perdidos de las mujeres que fallecen por la práctica de un aborto clandestino, las serias incapacidades que deja esta intervención, los costos que significan estas muertes para aquellos hogares que están organizados en función de la mujer y alrededor de su figura y ascendencia, para los hijos que quedan sin su madre, y el resto de los familiares. Acá también nos damos cuenta claramente de que los costos son realmente mucho mas bajos".