El dato surge del incremento de consultas de ese tipo que se recepcionaron durante el primer semestre del año en La Estación, el espacio que el municipio sostiene desde hace dos años y que está orientado específicamente al abordaje de esta problemática.
En la actualidad, unas 70 personas acuden a ese dispositivo, que ayer inauguró en su sede de Gálvez 867 espacios destinados a la tecnología.
La Estación funciona desde 2016 frente al parque Hipólito Yrigoyen, y desde su creación ha intervenido en más de 1.200 consultas sobre consumos problemáticos de sustancias, 247 de ellas se dieron durante este año.
Según aseguró la directora de Salud Mental, durante el primer semestre de este año se registró un marcado aumento de la llegada de rosarinos a La Estación evidenciado problemas de adicciones.
A su entender, "hay dos factores que explican ese incremento: la visibilidad de esta institución en la comunidad y la situación socioeconómica de muchas personas que se quedaron sin obra social o prepaga y acuden al sistema público".
La angustia en las consultas también se refleja en los centros de salud del municipio. "La incertidumbre sobre el futuro, el malestar económico y la pérdida de trabajo generan un efecto en la subjetividad de las personas. No es una equiparación directa al consumo de sustancias, pero pensamos que el abuso de psicofármacos está asociado a la depresión y el malestar. Y si alguien se automedica hay que pensarlo de este modo", apuntó Cocconi.
La Estación recibe a personas de todas las edades que provienen de los seis distritos. Casi un 60 por ciento consulta en forma espontánea y el resto lo hace por derivaciones de la red de salud.
Según datos del municipio, en Rosario no hay prevalencia de paco, pero sí de cocaína degradada, la combinación de pastillas con alcohol y marihuana. "Hay un mercado ilegal en relación a los psicofármacos", advirtió Cocconi.
Remozado
La intendenta Mónica Fein recorrió ayer las remozadas instalaciones de La Estación en el marco de su segundo aniversario. La obra incluyó la remodelación y ampliación del espacio y la instalación de un Punto Digital para el desarrollo de la tecnología. Allí trabajan más de 20 profesionales de la medicina, psicología, trabajo social y ciencia política.
Al igual que toda la red con la que articula, trabaja desde la reducción de riesgos, con prevención y tratamiento de adicciones, pero con una estrategia que no impone la abstinencia.
"Fue un desafío pensar cómo abordar la prevención de consumos. Nos propusimos hacerlo desde el Gabinete Social y desde una mirada integral", expresó Fein.
En ese ámbito, la intendenta subrayó que los consumos problemáticos de sustancias "no eran un problema de salud, sino social y cultural, que incluían a la sociedad. Por ello construimos un espacio para que la gente pueda venir con autonomía en forma libre, pero también donde trabajamos con la red municipal y con las organizaciones de la sociedad civil".
Entre los espacios existe un lugar para recreación y esparcimiento, cursos de panificación, enseñanza de música, taller de carpintería y el flamante Punto Digital.
"Cuando estamos ante experiencias como ésta, estamos hablando de políticas públicas desde una perspectiva de derechos. Y eso implica una integralidad, no un paquete de prestaciones. Esto queda demostrado con la concurrencia, la emoción y la interpelación que necesitamos de todos para seguir creciendo", acotó el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana.