La Red de Familias Prematuras de Rosario existe desde hace cuatro años y brinda contención a las familias de los niños que nacen antes de tiempo, y en general con riesgo de vida. Lo hacen desde la experiencia porque muchos pasaron por situaciones similares. Además, un grupo de tejedoras arma pulpitos que se pueden dejar junto a los bebitos en la incubadora. Es una manera de seguir acompañándolos cuando se acaba el horario de visita.
Un grupo de mamás y papás, que pasaron por momentos de angustia al dejar a sus hijos muy pequeños internados por haber nacido antes de tiempo, hoy se dedica a visitar las salas de espera de neonatología para dar charlas y contener a esos padres que están pasando por lo mismo.
"Es muy difícil entender lo que le pasa a una mamá o un papá que tiene a su hijo internado. Como nosotros lo vivimos, ahora brindamos escucha, ayuda y apoyo", explicó Romina Rizzo integrante de la red y mamá de Isabella, una niña que nació con apenas 670 gramos y salió adelante.
Otra de las integrantes de la Red es Florencia Dalio, una mujer valiente que se ocupa de los papás de los bebés más graves o que no tienen chances de vida. Su hijo también nació prematuro pero en su caso no pudo seguir adelante, y falleció luego de largos meses de internación. "Lo hago de igual a igual porque sé lo que significa que te vuelvas a tu casa con los brazos vacíos", comentó y añadió es una forma de cerrar el dueño por la pérdida de su hijo.
Los pulpos
Los pulpitos son tejidos con hilo peruano, que no tiene fisuras, es antialérgico, soporta los 60 grados que lleva el lavado en sanatorios y hospitales. Por eso se los pueden dejar en las incubadoras. La experiencia de utilizarlos en las salas de neonatología comenzó en Dinamarca y se replicó en muchos países. En Rosario, la Red Familias Prematuras lo propone para cada bebé internado. Si bien no hay fundamento científico, los padres dicen que los bebés prematuros se aferran a los tentáculos de los pulpos tejidos porque les recuerda al cordón umbilical.
La experiencia demostró que con el bebé que tiene el pulpito mejora el ritmo cardíaco y se empiezan a alimentar mejor. Además, para los papás es una manera de seguir junto a sus hijos cuando se acaba el horario de visita y tienen que dejar a sus pequeños en la incubadora.
El grupo de tejedoras, que pertenece a la Red de Familias Prematuras de Rosario, también teje gorritos, panceritos y batitas para aliviar a las mamás ya que es muy difícil de conseguir prendas tan pequeñas.
Este sábado, 28 de abril, se juntarán a tejer en el Sendero de las Niñas y Niños Prematuros "Pequeños Gigantes" que se inauguró hace dos años en la plaza de Rioja y 1° de Mayo.
Para ello necesitan hilo peruano,
o en su defecto ropa tejida de tamaño bien pequeño para donar.
Mario Zapata es papá de tres bebés prematuros. El más grande falleció sin que lo pudiera ver, y los otros dos salieron adelante. Hoy ya son adultos y colaboran con su padre ayudando a las familias de bebés prematuros.
"La gente es muy agradecida y se sorprende cuando les decimos que no nos tienen que pagar nada porque esto lo hacemos de corazón", explica.
A su lado, Romina aconseja a las mamás seguir los consejos médicos para evitar la prematurez de los niños.
pulpitos. Tejidos con hilo peruano, brindan tranquilidad a los bebés.