La Secretaría de Movilidad del municipio intimó a las personas adjudicatarias de las nuevas licencias de taxi para que empiecen a prestar el servicio. De acuerdo a datos del municipio, de las 500 chapas adjudicadas el año pasado, apenas 183 se encuentran en la calle. Según advierten los taxistas, el aumento del precio de los automóviles y las dificultades en la entrega de unidades cero kilómetro son los principales motivos. A mano alzada, entre el pago del 30 por ciento del valor del auto y los costos de flete, patentamiento y adjudicación, se necesita una inversión de casi 2 millones de pesos para acceder a un vehículo en condiciones de trasladar pasajeros. Habrá una prórroga hasta el 15 de mayo para completar los trámites.
La decisión de ampliar el parque de unidades de taxis y remises mediante el otorgamiento de nuevos permisos (500 en el caso de los primeros y cien para los segundos) comenzó a gestarse en enero del año pasado, cuando la Municipalidad puso en marcha una convocatoria para explotar las nuevas licencias por diez años.
La iniciativa llegó como respuesta al aumento de la demanda que se produjo después de la pandemia de coronavirus, la consecuencia falta de coches en la calle y las quejas de los usuarios por quedarse a pie sobre todo en horario nocturno.
Sin embargo, aún no todas las chapas otorgadas están en circulación. Hace unos quince días, el municipio empezó a intimar a los adjudicatarios de estas licencias para que expliquen las razones por las cuáles no están prestando el servicio.
De acuerdo a información oficial, del total de chapas de taxis licitadas por la Municipalidad durante el 2022, 183 ya se encuentran prestando servicio. En paralelo, hay otras 38 chapas que cuyos licenciatarios se encuentran terminando los trámites administrativos o tienen alguna observación menor, pero que ya cuentan con el vehículo y están prontas a sumarse a la flota. Las cuestiones a resolver, explicaron, pueden ir desde la falta de un chofer a atrasos con el ploteado de las unidades, pero todos elementos a zanjar en el corto plazo.
A principios de abril venció la prórroga otorgada por el municipio para que los adjudicatarios de las licencias presenten los vehículos y cumplan con las gestiones necesarias para empezar a explotar las licencias. De los notificados, 126 ya se presentaron en la Secretaría de Movilidad y obtuvieron un nuevo y último plazo hasta el 15 de mayo, justificando los motivos por los cuales aún no podían prestar servicios.
Según indicaron desde la Secretaría de Movilidad, el mayor obstáculo fue el atraso de las concesionarias para la entrega de los coches. "En su gran mayoría, se debe a aquellos casos que aún teniendo comprado el vehículo, las terminales automotoras no se los han entregado", explicaron.
Aún restan por presentarse otros 82 titulares, que hasta la fecha no se dieron cita, pero que corresponde a la última tanda de notificación. Hasta el momento, por distintas circunstancias, solo fueron desestimados 12 adjudicatarios. Para mediados de mayo, una vez vencida la prórroga actual, se tendrá mayores certezas de cuál es el número final de chapas adjudicadas.
Es la economía
Al síndico de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis, Marcelo Díaz, el número de adjudicatarios de licencias que aún no están trabajando no lo sorprende. "El problema son las dificultades para sacar los autos", explicó y recordó que el municipio ya dispuso de dos prórrogas para completar el trámite "pero la mayoría no tiene la plata para pagar el vehículo", apuntó.
Según sus cálculos, para acceder a un coche mediante un plan de ahorro hay que abonar el 30 por ciento del valor del vehículo, lo que en el caso de los autos habilitados para prestar el servicio asciende a 1,5 millón de pesos. A esta cifra hay que sumar, además, flete, patentamiento y adjudicación, que suma otros 350 mil pesos.
Hay más gastos: el pago del año completo de la patente y la preparación de las unidades, que incluye el ploteo del vehículo, tapizados, colocación del reloj y pago del canon municipal, entre otras cosas. En total, la inversión supera los 2 millones de pesos.
"Ese es el principal problema. A quien actualmente trabaja como chofer de taxi y vive de un salario se le complica juntar ese dinero", explicó. La dificultad es aún mayor en un contexto económico adverso "en el cual el trabajo bajó un 25 por ciento en relación al año pasado", advirtió.
En la última reunión que la cámara tuvo con funcionarios de la Intendencia pidieron que el Banco Municipal financie al menos los costos administrativos para la obtención de los vehículos. "Sería una alternativa para muchas personas que aspiran a prestar el servicio", apuntó el referente de Catiltar.
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El municipio puso en marcha la convocatoria pública para adjudicar 500 nuevas licencias de taxis y 100 de remises en enero del año pasado. Por primera vez, la licitación tuvo un cupo para mujeres y otro para personas discapacitadas.
En la previa a la inscripción formal, hubo 1.800 personas interesadas en acceder al servicio que completaron los formularios de preinscripción. Pero apenas el 20% de los anotados completó el trámite y presentó la documentación exigida. En mayo del año pasado, eran alrededor de 450 los postulantes que seguían en carrera.
A principio de septiembre se publicó el listado definitivo de preadjudicatarios en la página web del municipio para que los beneficiarios entreguen de forma física toda la documentación y confirmen la disponibilidad de unidades para la prestación del servicio.
Sobre fin de ese mes, el intendente firmó el decreto (N° 1.191) que establece la adjudicación del derecho de explotación del servicio por 10 años a quienes cumplieron los pasos y requisitos exigidos en la convocatoria abierta y pública.
Los adjudicatarios fueron notificados para establecer la firma de la resolución definitiva, la asignación de la RA (número de licencia), el ploteo de las puertas del vehículo y todos los acondicionamientos demandados por la ordenanza que regula el servicio de taxis.
También se les otorgó un plazo de 90 días para presentar el vehículo preparado para salir a la calle. Ese periodo se cumplió en enero pasado, sin embargo por esa fecha apenas había 160 unidades nuevas en la calle y el municipio otorgó una prórroga, esta vez de 60 días, para el inicio de la prestación del servicio. Ese plazo venció en abril.