La Municipalidad remite al corralón cada vez más autos que estacionan frente a 17 escuelas donde rige la prohibición para dejar el vehículo. En 2016, los inspectores enviaron a los depósitos casi 1.500 rodados en infracción que estaban en cuadras vedadas por funcionar allí colegios muy concurridos en calles angostas. Las remisiones por esta contravención ya representaron más del 5 por ciento del total de vehículos enviados durante todo el año pasado a los corralones (27 mil). Pero esta falta se controla sólo desde marzo hasta mediados de diciembre, de lunes a viernes de 7 a 18, y no se sanciona cuando hay paro y vacaciones de inverno.
De allí que para la Intendencia es una tendencia en alza "que preocupa y requiere de mayor concientización ante los conductores para evitar que se convierta en una falta recurrente", admitió el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago.
El funcionario recordó que la restricción rige desde 2014 tras la sanción de una ordenanza en el Concejo, ideada para ordenar el tránsito en el ingreso y egreso de los alumnos a escuelas céntricas, evitando dobles filas y estacionamiento en cualquier lugar de la cuadra.
Si bien son alrededor de 50 las instituciones comprendidas por la medida, se está implementando de manera paulatina. Por el momento rige la prohibición en 17 escuelas que son las que se encuentran en el sector más densamente poblado y con mayor congestión vehicular.
En paralelo, personal municipal de Guardia Urbana, Dirección de Tránsito y Fiscalización del Transporte supervisa la circulación de otras 12 escuelas céntricas.
La prohibición se aplica en arterias del centro de Rosario donde exista una escuela si su ancho es menor o igual a 8,45 metros o circulen por allí dos o más líneas de transporte urbano.
Lo que sí está permitido es que los vehículos puedan detenerse para el ascenso y descenso de los chicos que entran y salen de los establecimientos educativos, no más de unos pocos segundos.
Personas ajenas
En diálogo con La Capital, Zignago precisó que "la mayoría de las remisiones por estacionamiento en escuelas donde está prohibido se ha dado no tanto con padres y miembros de la comunidad educativa, sino con personas ajenas a los colegios".
En ese sentido, el funcionario detalló que "los casos más frecuentes que se han detectado son de vecinos distraídos que dejan los autos no tanto en los horarios pico de ingreso y egreso de los alumnos, sino en momentos de menos circulación".
"Es probable —estimó— que sean automovilistas que no estén del todo informados de la restricción que rige, o no hayan visto la cartelería que informa sobre la prohibición de estacionar".
De todos modos, el secretario de Control reconoció que también se dan "situaciones de autos que paran en doble fila y son intimados por los inspectores para que circulen".
Según datos oficiales del municipio, en 2016 las áreas de control tuvieron intervención en 1.487 situaciones conflictivas con automovilistas que estacionaron en espacios prohibidos frente a escuelas.
De ese total, en 1.468 ocasiones el conflicto terminó con los autos remitidos al corralón. En 16 casos se logró disuadir en pocos minutos al conductor para que abandone su conducta infractora. Y en 3 casos los inspectores no lograron llegar a tiempo al escenario conflictivo.
La repartición que más actas labró fue Tránsito (1.287 participaciones), seguida por la Guardia Urbana Municipal (GUM) con 179 casos y luego Fiscalización del Transporte en 21 situaciones. Los indicadores iniciales eran menores, también porque la restricción que arrancó en 2014 alcanzaba a seis escuelas, luego fueron 13 y ahora son 17 más itinerantes.