El vicepresidente de Cáritas Rosario, Fabián Monte, se refirió al descenso de los índices de pobreza, y analizó que “bajó un poco la fiebre, pero la enfermedad está en nuestra sociedad”. Dijo que el Estado ayuda “con planes temporales de trabajo”, pero hasta que no se genere empleo real la situación “la situación seguirá siendo muy difícil”.
En declaraciones al programa “Todos en La Ocho”, el sacerdote consideró que con los índice de inflación de los últimos tres meses, los números de la pobreza “no mejorarán mucho y la ayuda es menor''. Añadió: "La asistencia que brindamos también se resiente, porque cuando aumenta la inflación eso repercute en la economía de la gente, sobre todo de los más necesitados porque necesitan gastar más plata para la alimentación que es lo fundamental”.
“Bajó un poco la fiebre, pero la enfermedad, que es la pobreza, todavía está. Y nos falta muchísimo para salir de terapia intensiva y pasar a sala común. Al margen de lo que hacemos nosotros, hay algunos incentivos de los estados nacional y provincial como planes de trabajo temporarios con alguna remuneración que es útil, pero hasta que no se genere trabajo real esto no va a arrancar bien”, sostuvo Monte.
El representante de Cáritas agregó que “los índices de disminución de la pobreza que se conocieron ahora, corresponden a las mediciones de fines del año pasado. La dinámica de nuestro país hace que las cuestiones de hace tres meses sean viejas. La ayuda en Cáritas se encuentra estabilizada. En algunas parroquias vemos que cuando se reactiva la economía, la gente se las puede arreglar para satisfacer sus necesidades básicas, es más fácil conseguir changas y trabajo en el interior de la provincia”.
El sacerdote señaló que en Rosario se registraron más de 490 mil pobres y unos 90 mil indigentes. “Creo que haciendo una comparación, bajó un poco la fiebre pero la enfermedad que es la pobreza sigue estando en nuestra sociedad, y nos falta mucho para pasar a sala común”.
La pobreza en Rosario
El 38,3% de la población del Gran Rosario estaba en situación de pobreza y el 7,4% en la indigencia al cabo del segundo semestre del año pasado. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El nivel de estos indicadores cayó 3,5 puntos y 5,9 puntos, respectivamente, en relación al primer semestre, cuando se realizó la cuarentena más dura para enfrentar la pandemia de coronavirus.
De acuerdo a los datos del Indec, hay 134.173 hogares y 506.419 personas pobres en el aglomerado. De ese universo, 26.611 hogares y 98.008 personas están en situación de indigencia.
En relación al mismo período del año 2019, el porcentaje de población rosarina en la pobreza subió 3,3 puntos porcentuales, mientras que el de indigentes prácticamente se mantuvo estable, ya que el incremento fue de una décima.
Indicadores nacionales
Los índices de pobreza a indigencia en Rosario se ubicaron por debajo de los indicadores nacionales, que mostraron un 42% de población pobre y 10,5% indigente. En el país hay 12 millones de personas sumidas bajo la línea de la pobreza, de las cuales 3 millones directamente no pueden cubrir el costo de la canasta alimentaria básica y caen en la indigencia.
Los indicadores del Gran Rosario mostraron una tendencia diferente a los del total de 31 aglomerados que mide el Indec. Mientras en la región la pobreza bajó entre el primero y segundo semestre, a nivel nacional se elevó 1,1 punto en el primer caso.
Esto a pesar de que en la región, el Indec midió en el aglomerado Rosario el segundo nivel más alto de desempleo en el país, del 13,6%, por encima del 11% a nivel nacional. Mientras encabeza las cifras de desocupación, las tasas de pobreza e indigencia están bastante por debajo en la tabla de los 31 conglomerados de la muestra, con mejores números que Córdoba, Santa Fe y Villa Constitución-San Nicolás.