Como cada año, las mujeres y disidencias volverán a marchar este martes, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Será otra jornada en la que estudiantes, trabajadoras, desocupadas y jefas de hogar reclamarán el fin de la violencia machista y la desigualdad. De acuerdo al último relevamiento del Observatorio Mumalá “Mujeres, disidencias, derechos”, del 1° de enero al 30 de octubre, se cometieron en el país 211 femicidios, uno cada 34 horas. Y eso es solo el reflejo de la violencia más extrema, en Rosario 18 mujeres por día hacen consultas o piden asesoramiento en las líneas de la Secretaría de Igualdad Género y Derechos Humanos.
Contra esta realidad, las organizaciones de mujeres marcharán este martes por la tarde. La concentración en la plaza Montenegro (en la esquina de San Luis y San Martín) está convocada para las 17. Y se espera que una hora más tarde arranque la marcha hacia la plaza San Martín (de Moreno y Santa Fe).
Desde la Asamblea Lesbotransfeminista Rosario se calcula que una treintena de organizaciones políticas, sindicales, sociales y estudiantiles participarán de la movilización que recorrerá las calles San Luis hasta Maipú y, luego, Santa Fe hasta Moreno. Alí se leerá el documento acordado en las asambleas realizadas en el Centro Cultural La Toma para organizar la manifestación.
La marcha de este año se desarrolla en un contexto de achique de las políticas públicas relacionadas con las mujeres y de recrudecimiento de la violencia. Según el relevamiento de Mumalá, en los primeros diez meses del año, hubo 211 femicidios y 855 intentos de femicidios en todo el país.
La provincia de Santa Fe, de acuerdo al mismo trabajo, fue el segundo distrito del país donde se produjeron más femicidios, de acuerdo al trabajo. Hubo 24 asesinatos de mujeres de enero a octubre, una cifra sólo superada por la provincia de Buenos Aires.
La edad promedio de las víctimas fue de 41 años, siete de cada diez fueron asesinadas en su hogar y el 69 por ciento el homicida resultó una pareja, ex pareja o familiar. En el 14 por ciento de los casos, las mujeres ya habían realizado denuncias por violencia de género.
En Rosario
Los femicidios son la forma más extrema de violencia contra las mujeres, pero a diario en todas las ciudades del país se cuentan por miles las mujeres que están sometidas a distintos tipos de violencia. En Rosario, entre enero y octubre se atendieron unas 5.457 consultas por violencia en el Teléfono Verde (0800-444-0420) o el WhatsApp Contacto Violeta (0341-578-1509). Son 18 por día. Octubre fue el mes de mayor demanda. Ambas líneas recibieron unos 680 llamados.
Ambas líneas constituyen la primera forma de contacto ante situaciones de violencia, funcionan las 24 horas, los 365 días del año a cargo de profesionales que escuchan, contienen y, en situaciones de riesgo, pueden coordinar la intervención del 911 o la Secretaría de Control y Convivencia.
En tanto, los centros de protección municipales alojaron a 48 mujeres y 61 niñas y niños en los primeros diez meses del año.
"Este 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres nos plantea el desafío de sostener y profundizar políticas locales que garanticen derechos, escuchen a las víctimas y articulen respuestas integrales", destaca la secretaria de Igualdad, Género y Derechos Humanos, Mónica Ferrero, y afirma que si bien "los desafíos siguen siendo enormes, pero cada política, cada espacio de cuidado y cada acompañamiento oportuno nos acerca a una sociedad más justa y libre de violencias".
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Una marcha por más derechos
El 25 de noviembre es una fecha, reconocida a escala global, para visibilizar, prevenir y erradicar la violencia de género. La fecha tiene su origen en el asesinato de las hermanas Mirabal, tres activistas dominicanas, en 1960, y busca crear conciencia sobre el problema estructural de la violencia contra las mujeres en todas sus formas.
La conmemoración se da en el marco de un retroceso en el país en cuanto a las políticas de género. "Argentina atraviesa un fuerte desfinanciamiento en políticas públicas esenciales, sobre todo vinculadas a la prevención, la asistencia y la reparación de las violencias de género", señala Florencia Rovetto, secretaria del área de Género y Diversidades de la Universidad Nacional de Rosario.
Según destaca, "cada retroceso en políticas públicas tiene un impacto concreto sobre el conjunto de la población, porque recorta acceso a derechos no solo para las personas que padecen situaciones de violencia, sino para la comunidad en general, para sus familias, para sus vínculos, para los espacios que habitan, laborales o comunitarios".
En este sentido, destaca, "los datos (como los que produce el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género) ponen de relieve que las consultas por violencia siguen aumentando, que la capacidad de respuesta se reduce, la ejecución presupuestaria cae y se debilitan los dispositivos que antes articulaban la asistencia la prevención y la formación en perspectiva de género".
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Mujeres, organizadas y fuertes
Para Liliana Leyes, secretaria de Género y Diversidad de la Asociación de Trabajadores del Estado, las cifras que registran los femicidios en el país son "brutales", por eso "en este 25 N, la clave es volver una vez más a visibilizarnos, organizadas y fuertes".
Es momento, dice, de "marcar una posición clara para no permitir el avasallamiento de cada derecho conquistado. Nos preparamos a dar las batallas que haya que dar, exigiendo a los gobiernos en cada provincia mayor presupuesto para prevenir y erradicar la violencia machista".
"Desde que (el presidente, Javier) Milei gobierna nuestro país, la violencia política hacia las mujeres y diversidades crece sin pausa", advierte Norma López, integrante de la comisión de Género del Concejo Municipal. Según advierte, "hay campañas violentas y permanentes basadas en antiderechos, hay una desarticulación de las políticas de cuidados y una banalización absoluta de las cuestiones de género y del rol de las mujeres".
La concejala del justicialismo destaca que "nosotras no podemos permitir ser parte de este entramado que busca volvernos a un Estado absolutamente de un poder patriarcal, que ni siquiera podamos cuestionarlo", por eso, considera necesario "luchar contra todo esto que se vuelve en mayor violencia hacia las mujeres".