A nueve años de un asesinato cometido por dos hombres en moto en las afueras de la ciudad de Santa Fe, un policía de 42 años fue condenado a 4 años de prisión efectiva por encubrir a uno de los atacantes. La condenada dictada tras un juicio oral que se desarrolló en los Tribunales de la capital provincial concluyó que el uniformado incurrió en el delito de falso testimonio al declarar que, a la hora del ataque, uno de los tiradores se encontraba preso en la comisaría donde él trabajaba. Se dispuso además una inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos a lo largo de ocho años.
La sentencia fue dictada por la jueza Celeste Minniti al término de un juicio oral. El policía Catriel Orlando Giordano, de 42 años, fue condenado a 4 años de prisión como autor de los delitos de falso testimonio y encubrimiento. “El hecho que investigamos resulta extremadamente grave”, planteó el fiscal del caso, Ezequiel Hernández, e indicó que el acusado —que contaba con una condena previa a 15 años de prisión por un delito sexual— es “un funcionario policial que encubrió nada menos que un homicidio y una tentativa de homicidio, a través de una declaración falsa y dando sustento a prueba falsa ante un fiscal”.
El crimen de la Circunvalación
El asesinato en cuestión se conoció en la capital provincia como “el crimen de la Circunvalación”. Ocurrió el 15 de noviembre de 2016 cuando dos atacantes en una moto de alta cilindrada persiguieron y emboscaron a tres hermanos en el barrio Yapeyú, en la zona noroeste de la ciudad. Alrededor de las 14.30, los hermanos Farías iban en su moto por la Circunvalación Oeste, cerca de un predio destinado a un relleno sanitario, cuando se les colocó a la par otra moto negra.
El que iba en la parte trasera esgrimió un arma, apuntó sin dudar contra los ocupantes de la otra moto y descargó una lluvia de balas. El ataque ocasionó la muerte de Carlos Alberto Farías, de 30 años, atravesado por cinco balazos y rematado cuando ya estaba en el asfalto. En tanto que otro de los hermanos, Gerardo David, de 22, fue alcanzado por dos plomos que le ocasionaron heridas y el tercero resultó ileso.
Por el caso fueron detenidos dos hombres condenados en 2019: Miguel Ángel “Pacotillo” Fernández y Darío Miguel “Miguelito” Bergallo. El primero como el autor de los disparos y el segundo como quien manejaba la moto Falcon de 400 centímetros cúbicos con la que alcanzaron a las víctimas. Tras un juicio oral, un tribunal les impuso a ambos 22 años de cárcel. Entonces, el desarrollo del debate dejó abierta una causa conexa contra el policía Giordano.
Dichos falsos
Según la acusación, “cuando Giordano tuvo que declarar como testigo por su actuación como funcionario de la seccional 7ª aseveró falsamente que Bergallo había estado detenido hasta minutos antes de las 18”.
El fiscal Hernández sostuvo que “esa declaración falsa fue realizada para procurar ayudar a Bergallo a eludir la investigación en su contra, lo cual no prosperó porque, finalmente, fue condenado como partícipe necesario de los ilícitos a 22 años de prisión, al igual que el autor del homicidio y de la tentativa de homicidio".
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Giordano no fue el único policía involucrado en la maniobra. En 2021 fue condenada a 3 años de prisión María Josefina Bettique, quien también prestaba funciones en la seccional 7ª y era compañera del policía ahora condenado.
“Bettique fue quien generó el acta de procedimientos apócrifa, con el fin de contribuir a que Bergallo eluda la investigación”, señaló Hernández y agregó que “en su carácter de funcionaria policial, consignó falsamente que Bergallo había sido trasladado a la seccional 7ª”.
Descrédito
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación informó que “en su rol de policía, Giordano se puso de acuerdo con Bettique para plantar prueba falsa y mentir a un fiscal, para así lograr la impunidad de un homicidio y de una tentativa de homicidio. Si no hubiese sido por la pericia del fiscal Jorge Nessier —a cargo de la investigación de esos hechos—, no se hubieran logrado las condenas que se consiguieron”.
Hernández pidió “merituar el descrédito que conductas como la juzgada acarrean para la policía de cara a la sociedad”. En tal sentido, resaltó que “cuando el delito es cometido por un policía, abusando de la investidura que le da pertenecer a esa institución, no solo la posibilidad de que prospere el engaño es mayor, sino que también se incurre en un particular descrédito para la institución policial”.
“¿Qué confianza en la policía de Santa Fe le podemos pedir a las víctimas, cuando fueron dos policías quienes intentaron que el homicidio y la tentativa de homicidio queden impunes?”, consideró, además de subrayar que “no hay muchos precedentes de condenas por falsos testimonios en la provincia de Santa Fe, y menos aún de funcionarios policiales”.
Finalmente, el fiscal concluyó que “la importancia de esta condena radica precisamente en que permite reivindicar que la policía y el servicio de justicia están para proteger, prevenir e investigar”.
El policía contaba además con una condena a 14 años de prisión por delitos contra la integridad sexual, por lo que la fiscalía solicitó la unificación de las penas. Sin embargo, como la anterior no está firme la jueza dispuso que se tenga presente el pedido para cuando corresponda.