Los mercados navideños tradicionales están abriendo en toda Alemania, atrayendo a los visitantes con sus puestos de madera con vino caliente, salchichas a la parrilla, panqueques de papa y manzanas caramelizadas. Pero hay un clima apenas perceptible de que el ambiente es distinto si se compara con las celebraciones del año pasado. Y hay un detalle que se advierte claramente: el refuerzo de la seguridad tras el ataque mortal del 20 de diciembre de 2024, que sigue tan fresco en la memoria de muchos alemanes como el atentado de 2016.
En Berlín ya están funcionando el famoso mercado en la iglesia Gedächtniskirche y los de Rotes Rathaus, Gendarmenmarkt y el Palacio de Charlottenburg. Los vendedores ofrecen bocadillos y bebidas, velas hechas a mano, gorros de lana, guantes y brillantes estrellas navideñas de todos los colores y formas. Para los más pequeños están las calesitas, las ruedas de la fortuna y el patinaje en pistas de hielo.
Embed - Berlin Christmas markets at the town hall #berlin #christmasmarket #europeanmarkets #christmas
Los mercados navideños son una tradición anual que los alemanes disfrutan desde la Edad Media y que exportaron con éxito a gran parte de Europa y distintos rincones del mundo occidental. Pero, en el último tiempo, estos mercados se convirtieron en blanco de atentados terroristas y la seguridad se convirtió en un tema prioritario en la previa de la Navidad.
El año pasado, cinco mujeres y un niño murieron, y muchas personas resultaron heridas cuando un auto arremetió contra un mercado navideño en la ciudad de Magdeburgo el 20 de diciembre, incidente que duró poco más de un minuto. El conductor fue atrapado y enfrenta un juicio.
El 19 de diciembre de 2016, el conductor de un camión embistió contra una multitud que disfrutaba del mercado navideño en la iglesia Gedächtniskirche, matando a 13 personas e hiriendo a decenas más en la capital alemana. El culpable, un miliciano musulmán, fue abatido días después en un tiroteo en Italia.
En la ciudad de Colonia, un multitud recorría el mercado navideño frente a la famosa catedral de doble cúpula. “Percibimos un excelente ambiente, así que sentimos que, en estos momentos difíciles que vivimos actualmente, podemos ofrecer a los visitantes un pequeño alivio. Vemos muchas caras sonrientes bajo nuestra carpa iluminada”, afirmó Birgit Grothues, la portavoz del mercado.
No obstante, dijo que después del ataque del año pasado en Magdeburgo, las autoridades de Colonia crearon un concepto de seguridad especial para sus mercados en estrecha cooperación con la Policía, incluyendo una barrera adicional antiterrorista y seguridad privada.
Las regulaciones de los gobiernos locales ahora exigen estas medidas, por lo que algunos mercados evaluaban no abrir este año, ya que las barreras antiterroristas certificadas aumentan notablemente los costos operativos.
La situación es "particularmente dramática" en Dresde, conocida como la capital navideña. Además del Striezelmarkt, hay varios mercados navideños privados, y la Policía ahora les reclama que se reduzcan para poder bloquear las vías de acceso. Y también es obligatorio que cuenten con las barreras antiterroristas, lo cual resulta económicamente prohibitivo para la mayoría.
El ayuntamiento de Dresde había presupuestado inicialmente 800.000 euros para protección adicional de los mercados, pero finalmente los costos se elevaron a unos cuatro millones.
Francia también sufrió diversos ataques en sus mercados navideños: en Dijon hubo uno el 21 de diciembre de 2014 con once heridos, al día siguiente hubo otro en Nantes con un muerto y 10 heridos, y el 11 de diciembre de 2018 se produjo un atentado en Estrasburgo con cinco muertos y once heridos.