Una ex empleada de Facebook que filtró documentos internos, alegando que la empresa sabía que sus productos estaban "alimentando el odio y dañando la salud mental de los niños", reveló su identidad el domingo en una entrevista televisada en Estados Unidos y acusó a la compañía de elegir "las ganancias sobre la seguridad", al diseñar su algoritmo para retener a visitantes y lograr más actividad de usuarios mediante el estímulo de sentimientos violentos. El programa, 60 Minutos, es de los más seguidos en los EEUU, y no puede descartarse que la denuncia haya desatado un ataque de hackers sobre Facebook como represalia que haya causado la masiva caída de esta red social y sus asociadas Instagram y WhatsApp.
Frances Haugen, una científica de datos de 37 años de Iowa, trabajó para empresas como Google y Pinterest, además de Facebook. El domingo le dijo a 60 Minutos, de CBS, que Facebook era "sustancialmente peor" que todo lo que había visto antes. Hizo un llamamiento para que la compañía sea regulada. "Facebook una y otra vez ha demostrado que prefiere las ganancias a la seguridad. Está subsidiando, está pagando sus ganancias con nuestra seguridad", dijo Haugen. "La versión de Facebook que existe hoy está destrozando nuestras sociedades y causando violencia étnica en todo el mundo", afirmó.
La plataforma de redes sociales más grande del mundo se ha visto envuelta en una tormenta provocada por Haugen desde antes de esta entrevista. Como denunciante anónima, compartió documentos internos con legisladores estadounidenses y con The Wall Street Journal, donde se detalla cómo Facebook sabía que sus productos, incluido Instagram, estaban perjudicando a las niñas. En la entrevista con 60 Minutos, explicó cómo el algoritmo, que elige qué contenido mostrar para cada usuario, está optimizado para el contenido que genera una reacción. La propia investigación interna de la compañía muestra que es "más fácil inspirar a la gente a la ira que a otras emociones", dijo Haugen. "Facebook se ha dado cuenta de que si cambian el algoritmo para que sea más seguro, las personas pasarán menos tiempo en el sitio, harán clic en menos avisos y ganará menos dinero".
Haugen agregó que durante las polarizadas elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, que sacaron de la Casa Blanca a Donald Trump, Facebook se dio cuenta del peligro que presentaba este contenido y activó los sistemas de seguridad para reducirlo. Pero "tan pronto como pasaron las elecciones, los apagaron, o cambiaron la configuración a la de antes, para priorizar el crecimiento sobre la seguridad, y eso realmente me parece una traición a la democracia", dijo. "Nadie en Facebook es maligno", matizó, pero los incentivos están "desalineados". "Facebook gana más dinero cuando tú consumes más contenido. Y a cuanta más rabia estás expuesta, más interactúas, más consumes".
Haugen no conectó esa decisión de hacer retroceder los sistemas de seguridad con el asalto del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero por parte de fanáticos del entonces presidente Donald Trump, pero 60 Minutos recordó que la red social fue muy utilizada por los organizadores de esa jornada de violencia.
La defensa de Facebook
El domingo, antes de la entrevista a Haugen, Facebook había desestimado como "ridículas" las inferencias de que había contribuido a los disturbios del 6 de enero. El vicepresidente de política y asuntos globales de Facebook, Nick Clegg, también rechazó con vehemencia la afirmación de que sus plataformas son "tóxicas" para los adolescentes, días después de una tensa audiencia en el Congreso en la que los legisladores interrogaron a la empresa sobre su impacto en la salud mental de los jóvenes. Los legisladores usaron como principal argumento los documentos que filtró previamente Haugen a The Wall Street Journal.
The New York Times informó el sábado que Clegg trató de adelantarse a la entrevista de Haugen escribiendo un memorando de 1.500 palabras al personal para alertarlos de acusaciones "engañosas". Clegg recalculó su defensa con una aparición en CNN. "La afirmación de que el 6 de enero se puede explicar por las redes sociales, simplemente es ridícula", dijo Clegg, y añadió que era un "falso consuelo" culpar a la tecnología de impulsar la cada vez más profunda polarización de Estados Unidos.
La responsabilidad de la insurrección "recae directamente en las personas que infligieron violencia y quienes la alentaron, incluido el entonces presidente Trump", mientras él y sus fanáticos afirmaban que las elecciones habían sido "robadas", agregó. Si bien todo el mundo "tiene un tío sin escrúpulos" o un excompañero de clase con opiniones extremas visibles en Facebook, admitió por escrito Clegg en su memorando, "los cambios en los sistemas de clasificación algorítmica en una plataforma de redes sociales no pueden explicar una polarización social amplia", como la que padece EEUU.
Facebook ha recibido anteriormente críticas por alimentar problemas sociales, ataques que según Clegg no deberían atribuirse a Facebook. Sin embargo, reconoció que las personas con problemas preexistentes pueden no beneficiarse del uso de las redes sociales. "No creo que sea intuitivamente sorprendente que, si no te sientes bien contigo mismo, acudir a las redes sociales te haga sentir un poco peor", dijo a CNN. También cuestionó los informes del Wall Street Journal sobre la investigación de Facebook, en la cual advirtió del daño que Instagram puede hacer a las adolescentes. "Simplemente no está confirmado por nuestra investigación, ni por la de nadie más, que Instagram sea malo o tóxico para todos los adolescentes", dijo Clegg, pero agregó que la investigación interna de Facebook continuará.