Un niño de 7 años permanece en estado grave internado en un hospital de Santiago del Estero tras aspirar en forma accidental purpurina, producto que se utiliza para realizar manualidades y cosmética, que él había colocado en un silbato cuando jugaba en su casa.
Mauro López Benegas, quien reside en el barrio Los Telefónicos de la capital santiagueña, sufrió el accidente el sábado. Es atendido en la sala de terapia intensiva del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi), en estado crítico.
La madre del niño, Berta Benegas, afirmó ayer que "la doctora me dijo que no podemos hacer nada. Hicimos todo lo que pudimos. Ojalá que haya un milagro porque la doctora no me da esperanza".
"Mi hijo está mal, grave. Hizo un paro cardíaco el martes, tiene dañado el cerebro y los riñones están dejando de funcionar. La purpurina se adhirió a los pulmones. Yo pedí el traslado, pero me dicen que es imposible porque puede morir si lo mueven de la camilla", dijo la mujer.
La mujer recordó que el viernes 17 el nene estaba haciendo algunas tareas de la escuela y que tenía un silbato en la boca, contó la madre del chico. Jugando, puso purpurina en uno de los orificios y sopló. La exhalación esparció el polvo al aire y Mauro lo inhaló al mismo tiempo que aspiraba aire para volver a soplar el silbato. Segundos después comenzó a experimentar problemas respiratorios por lo que sus padres lo trasladaron de inmediato hasta el Centro Provincial de Salud Infantil.
Tras recibir los primeros auxilios fue estabilizado y evolucionaba bien, por lo que fue enviado a su casa.
Sin embargo, al día siguiente empeoró considerablemente, por que tuvo que volver a ser ingresado en el Cepsi en la madrugada del domingo y desde entonces está internado en estado delicado en terapia intensiva.
Un caso raro. A raíz del accidente, la mujer pidió públicamente que se advierta en las etiquetas de los envases con purpurina que el producto que contiene tóxicos de alto riesgo para la salud para evitar que haya otros casos como el de su hijo.
El director médico del Cepsi, Leonardo Gamba, informó que el chico sufrió un accidente casero y manifestó que "por primera vez" se presenta un caso de ese tipo en ese hospital. "Hay pocos casos descriptos en la literatura clínica y son aproximadamente tres los que ocurrieron en todo el país", de los cuales sólo un paciente sobrevivió, aseguró.
Gamba explicó que "al aspirar la purpurina, ésta se fue a los pulmones del chico. Al ser un producto que contiene cobre y plomo, considerados metales pesados, produce un tapizamiento que impide que el oxígeno pase a la sangre".
El centro de salud reportó que "la situación clínica del paciente es crítica, pues a pesar del tratamiento implementado, no hay, hasta el momento, respuesta alguna y el deterioro es progresivo".
Asimismo, se destacó que "este producto, de uso habitual en las tareas manuales, contiene metales pesados, como el plomo y el cobre. Se trata de elementos altamente tóxicos cuando son inhalados ya que producen un bloqueo en el intercambio del oxígeno y el anhídrido carbónico, bajando los niveles del oxígeno y produciendo de ese modo una hipoxemia severa que es la causante de la gravedad extrema del paciente".
Profesionales de la salud de la provincia realizaron consultas sobre el caso con especialistas del hospital Garrahan de Buenos Aires, quienes desaconsejaron el traslado del niño en un avión sanitario raíz de la gravedad de su estado.