La décima ola de calor del verano está llegando a su fin, según el Servicio M6eteorológico Nacional (SMN) y agencias privadas de meteorología. Esta tarde llegó cierto alivio a la ciudad de Buenos Aires. Pero Rosario tendría una fuerte baja de la temperatura recién el lunes, según estima el servicio online Windy, mientras el SMN extiende la espera hasta el martes. Rosario registraría este sábado y mañana domingo máximas en torno a los 34/35 grados, y el lunes la temperatura bajará bruscamente, con máximas de 25º, según pronostica Windy.com. Para el SMN, el lunes habrá aún una máxima de 34 grados y recién el martes ese registro bajará a 26 grados.
En cambio, Capital Federal ya recibió ayer por la tarde un importante alivio, con una temperatura que cayó de 29 a 26 grados en pocas horas, lo que cortó la serie de máximas en torno a los 33/34 grados. Estos cambios de temperatura serán acompañados por lluvias y la llegada de masas de aire fresco del Sur.
En Buenos Aires, a las 12 hacían 29,4 grados, pero entre las 13 y las 14 llovieron cuatro milímetros y, a las 15 la temperatura bajó a 26,8 grados. “Ya estamos en condiciones de decir que se cortó la ola de calor en la ciudad de Buenos Aires”, dijo Mariela De Diego, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). “Tendremos un sábado y domingo con cielo parcialmente nublado a nublado con temperaturas entre los 22 y 30 grados. Además hay pronóstico de tormentas aisladas el domingo por la tarde”, predijo Melissa Patanella, también del SMN. Con respecto a ocurra una nueva ola de calor en lo que resta del verano o el inicio del otoño, Patanella dijo que como el pronóstico del tiempo se hace con siete días de anticipación, no se puede afirmar o rechazar la ocurrencia de una nueva ola de calor. “Por lo pronto, hasta el miércoles, las temperaturas van a continuar descendiendo”, señaló.
La ola de calor que está terminando castigó a casi toda la Argentina durante 15 días consecutivos y batió varios récords históricos. “En los primeros 10 días de marzo, dada la persistencia de las temperaturas elevadas, las condiciones fueron mucho más calurosas que lo normal para la época del año, especialmente en la región pampeana y el sur del Litoral. En números, la temperatura media estuvo hasta 6 y 7 grados por encima del promedio, mientras que la temperatura máxima media fue hasta 10 grados superior a lo normal en el norte de Buenos Aires y el extremo sur de Santa Fe y de Entre Ríos”, dijeron desde el SMN.
La actual ola de calor se produce sobre el final del verano. Cabe señalar que se trata del verano astronómico, el que terminará el próximo martes 21 de marzo, y no del verano meteorológico, que en tiempos normales finalizaba unas semanas antes.
Las temperaturas durante los primeros 10 días de marzo fueron en Argentina de 8 a 10 grados por encima de lo normal según el Servicio Meteorológico. Estas anomalías de temperatura, que han persistido en grandes áreas, no tienen precedentes, dijo el meteorólogo Maximiliano Herrara. “No hay nada similar que haya sucedido en la historia climática de Argentina a esta escala”, advirtió. Herrara dijo que se esperaba un “verano abrasador” en Argentina debido a los impactos del fenómeno de La Niña, un patrón climático que tiende a traer veranos más cálidos y secos a la región. Pero lo que sucedió lo conmocionó, dijo. “La duración del calor intenso, cinco meses, y la intensidad de este calor interminable y brutal fue más allá de lo que había imaginado”, comentó Herrara.
El impacto de la sequía ha diezmado los cultivos, en especial en la zona núcleo, donde se registraron las temperaturas más altas en los últimos 63 años durante marzo, con enormes daños para la soja y el maíz.