
Viernes 02 de Octubre de 2009
"Es una invitación al juego, para que te vayan siguiendo con los besos en los lugares que más te gustan: podés ponértelo en el cuello, en las piernas, en los pechos...”, explicaba una vendedora de esencias y aceites eróticos a una mujer de unos 50 años, interesadísima en esos productos, mientras una maraña de mujeres de todas las edades rodeaba la escena para escuchar los mágicos atributos de las pócimas. ¿El contexto? Xex Buenos Aires, un festival de cultura erótica que atrapó a cientos de personas, de todas las edades, el fin de semana pasado en el Palacio Alsina.
Mujeres solas, hombres solos, parejas de novios jóvenes, matrimonios cincuentones y hasta
sesentones, trajes, minifaldas, jeans, zapatillas, y sobre todo muchas diminutas tangas, body
painting, disfraces eróticos, consoladores, máquinas de sexo, viagras naturales, esencias
lujuriosas, literatura y cine porno, luces rojas, velas, plumas, bailes en el caño, fantasía,
fantasía, fantasía...
Con una entrada que valía 55 pesos, y una cola de ansiosos esperando para entrar cuando aún
faltaba media hora para su apertura, el festival contó con la presencia de más de 30 expositores y
variados shows y conferencias de especialistas en sexo y erotismo. Hubo consejos y revelaciones de
los mejores trucos para practicar en la intimidad, hubo famosas figuras mostrando su desempeño
erótico, como la española Sonia Baby y su show de acrobacia vaginal, entre otras muy hot
perfomances.