El transbordador espacial Challenger fue el segundo orbitador del programa del transbordador espacial en entrar en servicio. Fue construido por la empresa Rockwell International. Su primer vuelo se realizó el 4 de abril de 1983, y completó nueve misiones. Pero nadie recuerda esos datos. La historia del Challenger está asociada al trágico accidente del 28 de enero de 1986, su última misión. Se desintegró un minuto después del despegue y murieron los siete tripulantes.
Francis "Dick" Scobee (Comandante), Michael J. Smith (Piloto), Ronald McNair (Especialista de la misión), Ellison Onizuka (Especialista de la misión), Judith Resnik (Especialista de la misión), Gregory Jarvis (Especialista de carga útil) y Christa McAuliffe (Especialista de carga útil, profesora) eran las personas que estaban a bordo.
Christa McAuliffe era la primera maestra en tener la oportunidad de llegar al espacio y ser miembro del Proyecto "Teacher in Space", por lo que esta misión del transbordador tuvo una audiencia mayor que otras. El mundo entero estaba viendo en vivo lo que ocurría.
Tras el catastrófico episodio se produjo la paralización de los vuelos durante treinta y dos meses y se creó la Comisión Presidencial sobre el Accidente del Transbordador Espacial Challenger, también conocida como Comisión Rogers (en referencia a su presidente).
¿Qué es un transbordador?
El transbordador espacial era un sistema de nave espacial orbital parcialmente reutilizable operado por la NASA dentro de un programa oficial llamado "Sistema de Transporte Espacial" ("STS", por sus siglas en inglés).
La finalidad del programa era poner a los transbordadores al servicio de misiones operacionales que iban desde el lanzamiento de numerosos satélites, realización de experimentos científicos en órbita y la construcción y el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional (ISS). El primero de cuatro vuelos de prueba orbitales ocurrió en 1981.
De 1981 a 2011 se realizaron un total de 135 misiones, todas lanzadas desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. El vuelo orbital más largo del transbordador fue el STS-80 a los 17 días y 15 horas, mientras que el vuelo más corto fue el STS-51-L a 1 minuto y 13 segundos cuando el transbordador espacial Challenger se rompió durante el lanzamiento. La altitud más alta (apogeo) alcanzada por el transbordador fue de 560 km al dar servicio al telescopio espacial Hubble.
Hitos del Challenger
Desde su primer lanzamiento, el Challenger se convirtió en la nave principal para la flota de la NASA. Entre 1983 y 1984, el Challenger voló en el 85% de las misiones del programa STS, y fue utilizado para trabajo pesado hasta tres veces por año desde 1983 hasta 1985.
La NASA y el programa STS tenían planeado que el Challenger desplegara la sonda Ulysses con el cohete Centauro. Dicha sonda serviría para el estudio de las regiones polares del Sol. Sin embargo, su misión anterior fue la culminante de la vida del transbordador.
Entre los hitos que fueron posibles gracias al transbordador Challenger se pueden nombrar la llegada de la primera mujer estadounidense al espacio así como también del primer afroamericano y el primer paseo autónomo en el espacio. El Challenger también fue protagonista del primer despegue y aterrizaje nocturno de un transbordador espacial. Y es, además, el primer transbordador en ser destruido en un accidente durante una misión.
Última misión del Challenger: STS-51-L
La última misión encomendada a la tripulación del Challenger, misión conocida por su numeración STS-51-L, tenía como principal objetivo la puesta en órbita de los satélites TDRS-B y SPARTAN-Halley. Los satélites TDRS (Tracking and Data Relay Satellite System) son satélites de comunicaciones estadounidenses que establecen la comunicación entre los controladores de tierra y otros satélites en órbita. En dicha misión, el Challenger debía llevar el segundo TDRS a órbita.
Por otro lado, la SPARTAN (Shuttle Point Autonomous Research Tool for Astronomy) era una plataforma astronómica que, al ser liberada en órbita, lograba realizar observaciones durante algunos días. Luego, el transbordador la recuperaba y regresaba a la Tierra. En esta misión, la SPARTAN debía observar y estudiar el cometa Halley que se encontraba cerca del perihelio (punto más cercano al sol).
La fecha de despegue de la misión fue el 28 de enero de 1986. Tenía previsto aterrizar el 3 de febrero de 1986, tras seis días en el espacio.
Causa del accidente: ¿negligencia?
A tan solo un minuto y trece segundos del despegue, el transbordador se desintegró en el aire y la cabina colapsó contra el océano, lo que ocasionó la muerte de sus tripulantes.
La desintegración del vehículo entero comenzó con el fallo de una junta tórica de su cohete acelerador sólido (SRB) derecho. El fallo de la junta tórica causó que el gas caliente presurizado del interior del motor del cohete sólido saliera al exterior y contactara con la estructura adyacente de conexión con el SRB y el tanque externo de combustible. Esto provocó la separación de la conexión posterior del SRB derecho y el fallo estructural del depósito externo. Las fuerzas aerodinámicas destruyeron rápidamente el orbitador.
EL DESASTRE DEL CHALLENGER | La crónica de un "ACCIDENTE"
El gobierno nacional creó la Comisión Rogers que, tras una investigación, determinó que la cultura organizacional de la NASA y el sistema de toma de decisiones habían contribuido sustancialmente al accidente.
Los directores de la NASA sabían desde 1977 que el diseño de los cohetes aceleradores sólidos del contratista Morton Thiokol tenía un defecto potencialmente catastrófico en las juntas tóricas, pero no lo habían resuelto.
También ignoraron las advertencias de los ingenieros sobre los peligros en el lanzamiento provocados por las frías temperaturas de aquella mañana y no habían informado adecuadamente a sus superiores de estas preocupaciones. La Comisión Rogers hizo nueve recomendaciones a la NASA que debía poner en práctica antes de continuar con los vuelos de transbordadores.
Búsqueda y rescate de los restos
Tan pronto como ocurrió el accidente, la NASA comenzó la búsqueda de la cabina y la tripulación, que se habían estrellado en el océano.
Los restos finalmente fueron recuperados del fondo del océano después de una larga operación de búsqueda y rescate. Los restos identificables de la tripulación fueron devueltos a sus familias el 29 de abril de 1986 y los restos no identificados fueron enterrados conjuntamente en el Monumento al Transbordador Espacial Challenger de Arlington el 20 de mayo de 1986.
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Debido al fatídico hecho del 28 de enero, la reputación de la NASA sufrió serios ataques y toda su administración y sus sistemas de seguridad fueron puestos bajo la lupa. La idea de llevar civiles al espacio se diluyó tras la muerte de la maestra Christa McAuliffe. De hecho, la NASA suspendió temporalmente sus vuelos espaciales hasta 1988, dos años después del accidente.
El presidente Reagan participó de una misa en el Centro Espacial Johnson honor de los astronautas. A la ceremonia asistieron 6000 trabajadores de la NASA y 4000 invitados, entre los que se encontraban las familias de los tripulantes.