Esta semana, una escalofriante noticia sacudió a Santiago de Chile. Primero, se encontró una valija con un cadáver en la vía pública. Luego, se confirmó que quien trasladó la maleta fue una monja de 80 años, y que el cuerpo pertenecía a su compañera, una religiosa de 60 años, quien habría fallecido hace más de un año.
Todo comenzó cuando un recolector de basura encontró la misteriosa -y macabra- valija en la calle Los Talaveras de Santiago de Chile. Por las características del hallazgo y las condiciones en las que se encontraba el cuerpo, las primeras hipótesis de las autoridades apuntaron hacía el crimen organizado. No obstante, las pericias determinaron que el cadáver pertenecía a Érica Fernández, una monja de 60 años que habría muerto, aproximadamente, en abril de 2023.
A partir del sorprendente hallazgo, las autoridades constataron los videos de las cámaras de seguridad de la zona. En las imágenes se podía ver a Lorenza Ramírez, una religiosa de 80 años vestida con su hábito, caminando por las calles de Santiago de Chile, trasportando la maleta donde después se encontró el cuerpo. La valija estaba recubierta por papel film.
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En las imágenes se podía ver a Lorenza Ramírez, una religiosa de 80, vestida con una túnica, caminando por las calles de Santiago de Chile, trasportando la maleta donde después se encontró el cuerpo.
De esta manera, y mediante el trabajo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), se pudo establecer que Érica y Lorenza vivían en la misma casa y tenían un vínculo cercano. Además, se indicó que la religiosa falleció a causa de una enfermedad, y que el cuerpo no presentaba signos de violencia.
Según lo declarado por Lorenza Ramírez, la decisión de conservar el cadáver de Érica Fernández por más de un año se basó en un "pacto" que habían realizado previo a su muerte: si alguna de las dos fallecía, no lo reportarían a las autoridades. Todavía resta definir por qué decidió guardar el cuerpo en una valija, pero no enterrarlo.
"Pacto entre monjas", la hipótesis que investigan las autoridades
Luego del macabro hallazgo, Ramírez, la monja que traslado la maleta, fue apercibida por la justicia y tuvo que dar explicaciones. Juan Luis Fonseca, uno de los oficiales a cargo de la investigación, reveló más datos del caso: "La maleta fue dejada durante la madrugada en calle Los Talaveras. Luego llega un recolector, la abrió, se dio cuenta de lo que había dentro y huyó. Son religiosas las que viven en el lugar. Existe un pacto con la fallecida.", dijo Fonseca y aseguró: "El pacto es materia de investigación para el Ministerio Público".
Además, el fiscal del caso, Francisco Lanas, también compartió información sobre lo declarado por Lorenza: "Nos dijo que tenían una relación de muchos años con la fallecida, que tenía una enfermedad y que vivían en el mismo domicilio", comenzó.
"Dicha enfermedad nunca se trató e hicieron el pacto de aislarse del mundo y ocuparse del fallecimiento de la otra sin inscribirlo ni informarlo. Esta persona habría fallecido hace varios meses y tras esto, trasladó el cuerpo en una maleta al actual domicilio y guardó el cuerpo en una bodega interior", continuó, y confirmó: "En el cuerpo de la fallecida no hay evidencia de violencia ni de participación de terceros".
Por otro lado, la Justicia pudo saber que la hija de Érica, la religiosa fallecida, volvió del exterior hace algunas semanas. Una de las hipótesis es que habría sido idea de la hija de sacar el cuerpo de su madre de la casa, luego de un año de su muerte.