La periodista pionera de la televisión de EEUU Barbara Walters murió a los 93 años, después de una carrera que se prolongó por más de medio siglo. Walters fue la primera periodista de TV en lograr un lugar central y estelar en la televisión estadounidense, totalmente dominada por los hombres en la época que le tocó. Walters rompió el "techo de cristal" y sirvió de ejemplo e inspiración a muchas otras mujeres.
En 1961 comenzó su carrera como redactora y productora, y en 1974 apareció por primera vez ante las cámaras del canal nacional NBC. Dos años más tarde, en 1976, Walters fue la primera presentadora de noticias de un canal nacional estadounidense cuando se unió a ABC News. Pero ya había saltado a la fama en 1971, cuando su entrevista al presidente Richard Nixon marcó una época y un estilo nuevo de entrevistar a los primeros mandatarios. Walters aplicó su estilo a los sucesores de Nixon hasta llegar a Donald Trump, así como a numerosos líderes del mundo, como Yasser Arafat, entre otros.
"A lo largo de medio siglo entrevistando a presidentes estadounidenses, Barbara Walters entrevistó a los hombres más poderosos del mundo sobre sus arrepentimientos, sus madres, sus matrimonios, e incluso sobre cómo se acostaban con sus esposas", reseñó la CNN en una columna de homenaje.
La periodista y locutora, que nació en Boston en 1929, ganó 12 premios Emmy. Además de todos los presidentes de EEUU desde Richard Nixon hasta Donald Trump, entrevistó a líderes como Fidel Castro y Vladimir Putin. "Le pregunté a Vladimir Putin si alguna vez ordenó matar a alguien", contó una vez Walters. "Para que conste, dijo 'no'".
"Barbara Walters falleció tranquila en su casa rodeada de sus seres queridos", dijo la publicista Cindi Berger en un comunicado. "Vivió su vida sin remordimientos. Fue una pionera no solo para las mujeres periodistas, sino para todas las mujeres".
Bob Iger, director ejecutivo de The Walt Disney Company, propietaria de ABC News, elogió a Walters como alguien que derribó barreras. "Barbara era una verdadera leyenda, una pionera no solo para las mujeres en el periodismo sino para la profesión en sí misma", expresó Iger. "Era una reportera única que logró muchas de las entrevistas más importantes de nuestro tiempo, desde jefes de Estado a los íconos más grandes del entretenimiento y el deporte.
"Todos en la empresa la extrañaremos y enviamos nuestras más profundas condolencias a su hija, Jacqueline", añadió en un comunicado.
A la vanguardia
Walters, hija de un agente de contrataciones del mundo del espectáculo, comenzó su carrera en el periodismo en 1961 con la cadena NBC, donde se convirtió en productora de segmentos de historias de interés para mujeres.
Ascendió en las filas de la industria entonces dominada por hombres para hacer historia en 1974 al convertirse en la primera mujer copresentadora de un programa nacional de noticias, en el matutino Today Show de NBC.
Dos años después volvió a romper el techo de cristal al convertirse en la primera mujer presentadora de noticias de un canal nacional, al frente del noticiero vespertino de ABC.
Su salario sin precedentes de un millón de dólares anuales era parte de su aura de superestrella de los medios.
Tres años después de convirtió en copresentadora del programa 20/20 y en 1997 lanzó el programa de tertulias y entrevistas The View, que aún hoy se emite en ABC aunque ella dejó de presentarlo en 2014.
"He sido bendecida con una vida que nunca esperé", dijo Walters en el año 2000 cuando recibió un premio Lifetime Achievement Award de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Televisión de su país.
En sus memorias de 2008 Audition, Walters reveló que recibió su ambición para el éxito de su hermana mayor, Jacqueline, que nació con discapacidad de desarrollo. "Su condición alteró mi vida", escribió la periodista.
"Creo que desde temprana edad supe que en algún momento Jackie se convertiría en mi responsabilidad. Ese fue uno de los principales motores que me impulsó a trabajar tan duro".
Walters se casó cuatro veces con tres hombres (con uno de ellos se casó dos veces) y adoptó a su hija, Jacqueline Guber, con el segundo esposo. Le puso a su hija el nombre de su hermana como un hermoso homenaje.