Efectivos de la Policía de Río Negro ingresaron ayer a un predio de Villa Mascardi, localidad ubicada a 30 km de Bariloche, usurpado el miércoles por militantes mapuches tras tirotearse con uniformados de Gendarmería Nacional.
Efectivos de la Policía de Río Negro ingresaron ayer a un predio de Villa Mascardi, localidad ubicada a 30 km de Bariloche, usurpado el miércoles por militantes mapuches tras tirotearse con uniformados de Gendarmería Nacional.
En tanto, la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, pidió auxilio al gobierno nacional asegurando que “la frecuencia y virulencia de los ataques es cada vez mayor”.
Mientras los policías (una veintena de efectivos de unidades de orden público y de una fuerza especial Coer) certificaban la presencia de los integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu, estos se corrieron desde la vivienda que se erige en el lugar hasta una parte alta de una montaña donde se resguardaron y distribuyeron un comunicado en el que reafirmaron su control sobre el “territorio recuperado”.
La policía no produjo detenciones. Pero cuando los uniformados luego de dos horas se fueron retirando, algunos de los miembros de la lof volvieron a acercarse a la casa.
La intervención policial fue una respuesta a la denuncia presentada por el presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos, quien dijo ser el dueño de la residencia denominada La Cristalina, en un contexto de fricción cada vez más potente entre habitantes de la zona y la lof Laufken Winkul Mapu, que significa “dueños del mar, la tierra y los cerros”.
La organización emprendió tiempo atrás ocupaciones en el área, algunas de las cuales se dieron en terrenos de Parques Nacionales o pertenecientes al Ejército. En un plan en el que nunca fue frenada, la franja de las tomas fue ganando extensión al borde la ruta 40.
En agosto, el vecino Luis Dates denunció que le incendiaron una casa reciclada en Los Radales. Y el miércoles, tras expulsar a tiros a gendarmes que custodiaban la zona, la lof ocupó La Cristalina y plantó una bandera con la leyenda: “Territorio mapuche recuperado”.
La gobernadora Carreras (Frente Grande, aliada al PJ) dijo a los periodistas que para frenar los ataques necesitaba más gendarmes y controles de las fuerzas nacionales en las rutas, al tiempo que apuntó contra el vicepresidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, el funcionario nacional Luis Alberto Pilquiman, al que le acusó de dar apoyo “ideológico y material” a la lof.
Sin embargo, luego de hacer las declaraciones a la prensa, la mandataria compartió ayer un acto de entrega de viviendas con el presidente Alberto Fernández en Roca, localidad de Río Negro, en el que le agradeció la visita en Twitter sin dar detalles si alcanzó a plantearle el problema al Jefe de Estado.
Mientras a la policía se la vio caminar dentro de La Cristalina, con los miembros de la lof espiando desde la montaña, el abogado defensor del damnificado, Ernesto Saavedra, dijo que “la diligencia es exitosa” ya que se tomó registro de un árbol derribado en el acceso a la finca, de otros destrozos y el desvío de un arroyo por parte de los usurpadores. “Se constató vandalismo y se tomó registro de los mismos”.
La lof resistió el desalojo. Es más, horas antes de que se ejecute la orden impartida por la fiscal Betiana Cendón, Frutos había anunciado que su intención era recuperar la propiedad y pernoctar allí “en carpa”. Sin embargo al caer la tarde todo indicaba que no iba a poder hacerlo.
“Estamos recuperando territorio mapuche, donde vivieron nuestros antepasados, y recuperando nuestra vida mapuche”, afirmaron los encapuchados.
Denunciaron que “nos encontramos en una situación de represión” ya que, afirmaron, “fuimos reprimidos a tiros, sin importar” la presencia de familias con niños.
Sin embargo, los dichos fueron contrastados no sólo por la policía sino también por testigos. “No hubo un solo disparo ni gritos. Sólo se escuchó un sonido, emitido con instrumento de viento, que sería utilizado por los mapuches para comunicarse entre sí”, dijeron.
La Policía registró todo con filmaciones y fotos. No hubo tensión, aclararon los responsables.
“Vamos a seguir resguardado el territorio y a todas las familias”, sentenciaron los integrantes de la lof. Los fogones encendidos, con los mapuches marcan su presencia, se presumía que iban a volver a arder anoche en La Cristalina.