Loros delatores, infidelidad después de viejos, costumbres raras y por supuesto la más clásica, no soportar a la suegra. Acá van algunas de más locas, y no tanto, razones para terminar con el lazo conyugal.
Loros delatores, infidelidad después de viejos, costumbres raras y por supuesto la más clásica, no soportar a la suegra. Acá van algunas de más locas, y no tanto, razones para terminar con el lazo conyugal.
No consumar el matrimonio. La primera de la lista es el divorcio concedido a un hombre porque el matrimonio no consumó su unión física, después de un año como marido y mujer debido a la timidez de la esposa.
La noche de bodas ella le gritó ¡eres ridículo! y al día siguiente ella regresó a la casa de su madre.
Por alimentar a perros callejeros. Los problemas económicos pueden ser un motivo para romper una relación. Tras 50 años de relación una pareja de jubilados no pudo conservar su matrimonio porque el marido se gastaba gran parte de la pensión en dar de comer a los perros de la calle. Al principio empezó como un hobby pero después se convirtió en todo un hábito y daba de comer tres veces al día a más de 20 perros, mientras ellos no llegaban a fin de mes.
Por no soportar a la suegra. La relación con las suegras nunca es sencilla. Hasta tal punto llegó que una mujer rumana se separó porque no se negó a comer con ella todos los días. Burlas, comentarios ofensivos, etc. era lo que soportaba Elena T. de Focsani, en la comarca de Vrancea, durante la comida.
Por mentir la edad. Diez años de matrimonio parece no ser nada. Si no que se lo digan a un marido que pidió el divorcio al enterarse de la verdadera edad de su esposa. Cuando él le propuso matrimonio, la mujer (de la Región Autónoma de Guangxi Zhuang) mintió y le dijo que tenía 24 años, cuando en realidad tenía 30. Esta 'mentirijilla' no fue perdonada por su marido, ni tampoco por el tribunal que le dio la razón.
Ser demasiado pulcro! La obsesión por la limpieza de un albañil alemán, que además se pasaba el
día poniendo orden, recogiendo la casa y moviendo muebles ha hecho que su esposa le deje plantado y
pida el divorcio tras 15 años de matrimonio.
La gota que colmó el vaso llegó al parecer hace algo mas de dos años cuando, al regreso de un
largo viaje, la esposa se encontró con que el marido había redecorado completamente la sala,
derribado un tabique y levantado una nueva pared sin consultarle. Durante el proceso de divorcio,
el hombre argumentó que detrás de un armario surgía mal olor y que al mover el mueble comprobó que
la pared estaba enmohecida, por lo que tiró los muebles, derribó la pared y redecoró toda la
sala.
No hay edad para ser infiel. Una alemana descubrió que su marido le ponía los cuernos con una compañera de trabajo 30 años más joven que él, después de llevar 60 años de matrimonio.
El loro detector de infidelidades. Otro caso aún más raro, si cabe, es causado por un loro que
repetía constantemente la palabra "divorcio" y "ten paciencia". Ocurrió en China y la mujer empezó
a sospechar que algo iba mal en su matrimonio cuando, tras regresar a casa después de pasar unos
días fuera, empezó a escuchar como su mascota decía "te quiero", "ser paciente" y "divorcio",
palabras que presuntamente le había dicho su marido a su amante por teléfono.
Lo malo es que los jueces no aceptaron el testimonio del loro en el proceso judicial.
(Fuente: Redacción actualidad)