La infidelidad siempre ha sido demonizada, aunque no se habían constatado que pudiera ser perjudicial para la salud. Ahora, a partir de los resultados de un estudio sobre las relaciones extramatrimoniales, se pudo constatar que tener un amante puede ser fatal.
La prestigiosa publicación científica Jounal of Sexual Medicine publicó, en su edición de julio, los resultados de un relevamiento estadístico que demuestra que el número de muertes durante una cópula se da con una frecuencia altísima en los casos adulterio.
De acuerdo al estudio, en 1963 un patólogo japonés reportó que de 34 hombres que habían muerto en medio de una relación sexual, cerca del 80 por ciento murió en medio de sexo extramatrimonial, la mayoría por patologías derivadas de afecciones cardíacas.
En 2006, médicos forenses surcoreanos documentaron 14 casos de muerte súbita durante el coito y encontraron que sólo un caso tuvo que ver con un hombre que sostenía relaciones sexuales con su esposa. Los demás murieron por causas cardiovasculares y ninguno teniendo sexo con una mujer que fuera su esposa.
El mismo año investigadores del la Universidad Goethe en Frankfurt, Alemania; publicaron un análisis de autopsias de 68 hombres cuya muerte estaba relacionada con el sexo: 10 murieron con su amante y 39 con prostitutas.
Para dar una respuesta a tan peculiar situación, los científicos señalan que muchas veces la amante es mucho más joven y por ello el sexo “exigido” a los infieles podría ser particularmente atlético o requerir beber y comer excesivamente.
La experta en desórdenes sexuales en la Universidad de Florencia, Alexandra Fisher, aseguró que la culpa podría ser la causa de los decesos. Según los resultados del análisis estadístico, los hombres envueltos en relaciones extramatrimoniales tienen cerca del doble de enfermedades cardiovasculares que los que no las tienen.
Fisher asegura que para los infieles “engañar a una pareja sexualmente disponible puede llevar a la más profunda sensación de culpa” y esa situación pone en riesgo al sistema cardiovascular, que es sometido a un estrés extra.