Un funcionario de Naciones Unidas dijo ayer que el escándalo que afecta a China
por la contaminación de leche en polvo con melamina que causó infección renal a 53.000 niños, de
los cuales 13.000 todavía están hospitalizados, además de las muertes de otros cuatro infantes, ya
es una de las crisis de seguridad alimentaria más grandes de la década, y pone de manifiesto cómo
los controles de producción quedaron rezagados por el gran crecimiento económico del gigante
asiático.
Varias naciones anunciaron ayer su boicot a los productos chinos que podrían
contener leche contaminada, que van desde leche en polvo hasta galletitas y caramelos.
México ordenó ayer retirar del mercado una marca de caramelos, café instantáneo
y postre de origen chino, ante el riesgo de que puedan estar contaminados con melamina.
Idéntica posición adoptaron los reguladores sanitarios de Estados Unidos sobre
siete tipos de café y té con leche instantáneo de la marca Mr. Brown fabricados en China . La
normativa ha sido adoptada además por Chile, Perú, Yemen, Australia y España, entre otros
países.
La prohibición fue divulgada en momentos en que Japón añadió a una lista de
inspecciones especiales productos alimenticios de 12 naciones asiáticas y de territorios que
importan productos lácteos de China. Los países y territorios son Corea del Sur, Tailandia,
Indonesia, Malasia, India, Filipinas, Singapur, Vietnam, Mianmar, Taiwán y Hong Kong.
Los responsables. Pero son los productores de alimentos de todas las zonas, en
lugar de los reguladores nacionales, los que cargan con la mayor responsabilidad por la calidad y
seguridad de sus productos, señaló Peter Ben Embarek, del departamento de seguridad alimentaria de
la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de la aclaración. la OMS criticó ayer el encubrimiento por parte de
algunas autoridades locales del escándalo en torno a la leche contaminada. Como consecuencia de esa
actitud, la crisis se ha agravado aún más, denunció el representante de la OMS en Pekín, Hans
Troedsson.
En varios lugares ha habido retrasos que probablemente se deben a una
“combinación entre ignorancia y la retención intencionada de información”, dijo
Troedsson en conferencia de prensa en Pekín.
El funcionario de la OMS, quien habló de “graves
incidentes”, aseguró que si las informaciones hubiesen sido difundidas inmediatamente, la
magnitud de los casos de infección no habría sido tan grande.
Aun así, Troedsson subrayó que el gobierno central chino ha actuado de
forma de forma rápida y adecuada una vez que había sido informado sobre la contaminación con
melamina.
La melamina se utiliza como aglutinante, entre otras aplicaciones.
Aunque su uso en la producción de alimentos está prohibido por los trastornos a la salud que
ocasiona, se hizo evidente que esta práctica estaba muy extendida en la industria lechera china.
El escándalo afecta a más de 20 fabricantes de leche en polvo y se está
extendiendo a otros productos lácteos.
En ese marco, ayer se sucedieron en toda China, y principalmente en la
capital Beijing, protestas callejeras de afectados por la monumental estafa.
Así, cientos de ciudadanos indignados se concentraron para derramar el
contenido de cajas con leche expresando su enojo con estribillos y pancartas condenatorias a las
empresas involucradas. l (DPA, Reuters y AP)