El Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes, presidido de manera unipersonal por Ignacio Racca, sentenció este jueves al cantante de cumbia 420 Elián Ángel Valenzuela, conocido como L-Gante, a tres años de prisión condicional por amenazas en tres casos distintos.
Durante el juicio, L-Gante fue defendido por Claudio Scapolán, un exfiscal de San Isidro destituido y acusado en un juicio político por haber falsificado un operativo vinculado al narcotráfico con media tonelada de cocaína, lo que generó gran sorpresa en la sala.
El juicio se llevó a cabo por denuncias de amenazas y privación ilegítima de la libertad hacia un hombre y una mujer a mediados de 2023, aunque también se le imputaron otros dos episodios violentos. El veredicto se transmitió en vivo a través del Canal de la Suprema Corte provincial.
Antes de leer la sentencia, el juez Racca declaró: “Voy a explicar las razones de mi decisión para que queden claros los fundamentos. Pido silencio hasta el final, de lo contrario, procederé a desalojar la sala”. Añadió: “Nos enfrentamos a casos con diversas hipótesis y hechos. No podemos investigar indefinidamente. Hay una diferencia entre creer y aceptar. Algunas afirmaciones se dieron por acreditadas, otras no... Es mejor absolver a un culpable que condenar a un inocente”.
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El fiscal Adrián Landini, durante los alegatos, había solicitado una pena de siete años de prisión, argumentando que L-Gante estaba involucrado en varios expedientes.
Uno de los principales cargos fue por amenazas, privación ilegítima de la libertad y encubrimiento, además de la posesión de 40 gramos de marihuana. Estos hechos habrían ocurrido a la salida de una discoteca en la zona oeste, lo que llevó a la detención del músico durante casi tres meses el año pasado.
El juez señaló la existencia de “testigos mendaces” que podrían ser acusados de falso testimonio y destacó que el contexto incluyó consumo de alcohol durante una madrugada. Además, desestimó el agravante de uso de arma y la imputación por privación ilegítima de la libertad, aunque mantuvo el cargo de amenazas.
Respecto a la tenencia de drogas, el magistrado lo absolvió con firmeza al afirmar: “Este caso ni siquiera debió llegar a juicio”. También lo exoneró por la compra de un celular robado, argumentando que lo habría adquirido “de buena fe”.
L-Gante enfrentó además una acusación por amenazas agravadas, lesiones leves y daños a la camioneta de una de las víctimas. Según el expediente, en ese incidente le habría dicho a la víctima: “Te voy a matar. Estás marcada”.
“El autor sabía que intimidaba y eligió hacerlo”, sostuvo el juez Racca, quien lo condenó por este episodio. Asimismo, se lo responsabilizó por un hecho ocurrido en 2022, donde se lo acusó de amenazar a un vecino con un arma de fuego. Como prueba, se presentaron una vaina calibre .25 y uñas postizas que habrían pertenecido a Tamara Báez.
El juez consideró como atenuante la ausencia de antecedentes penales y resaltó que el cantante no buscó deliberadamente los problemas, sino que no supo cómo reaccionar a las situaciones que surgieron a su alrededor. También subrayó que el entorno carcelario podría afectarlo gravemente y le recomendó asumir con mayor compromiso su rol como referente para los jóvenes.
Como parte de la condena, L-Gante deberá cumplir ciertas condiciones: fijar su residencia, presentarse ante el Patronato de Liberados, informar al Tribunal sobre cualquier viaje al exterior, evitar el contacto con los denunciantes y realizar una donación a una institución de bien público en General Rodríguez, donde reside y donde ocurrieron los hechos.