Dos mujeres que fueron denunciadas por una víctima de trata que escapó de un prostíbulo en la ciudad correntina de Mercedes serán llevadas a juicio luego de ocho años de parálisis de la causa, que se tramitó en el Juzgado Federal de Paso de los Libres.
La jueza Cristina Pozzer Penzo elevó la semana pasada a juicio el caso de trata, explotación sexual y privación de la libertad de una joven de 25 años que en 2008 escapó de un prostíbulo y denunció su sometimiento por parte de una amiga de su madre, quien la captó bajo el engaño de darle un empleo en un restaurante.
La víctima es de la ciudad fronteriza de Paso de los Libres y tras la promesa de la amiga de su madre, una mujer identificada con el apodo "Neca", fue trasladada a Mercedes, a 280 kilómetros de la capital de Corrientes.
Al llegar "le dijeron que tenía que trabajar allí teniendo relaciones sexuales por plata" en un local llamado Tango Bar "y que le iban a pagar cuando cumpliera un mes de trabajo la suma de 300 pesos, a lo que dijo que no quería trabajar de eso, entonces la encerraron en una pieza sola y le obligaron a vestirse para trabajar de prostituta", explicó la magistrada a Télam. Pozzer Penzo indicó que "lo cierto es que en esa semana trabajó de esa manera y estuvo con hombres, manteniendo relaciones sin recordar cuántos fueron y expresa que con todos se cuidó".
Escape y regreso. a casa. "Así estuvo toda la semana, ellos la encerraban y le obligaban a bañarse y vestirse para trabajar", detalló la jueza y agregó que un mediodía se escapó y corrió hasta la casa de una persona desconocida, "a quien le pidió ayuda y le suplicó que la llevara a Paso de los Libres".
El hombre, un comerciante de Mercedes, le ofreció un almuerzo y la llevó en su auto de regreso a su casa.
Posteriormente la joven formuló la denuncia contra "Neca" y otra mujer, que cumplía el rol de administradora del local nocturno.
La jueza procesó a ambas mujeres por el delito de "trata de personas, en sus modalidades típicas de acogimiento y recepción de personas mayores de 18 años de edad, mediante abuso de situaciones de vulnerabilidad psicológica, social y económica, con fines de explotación sexual".
Según lo consignado por el auto de elevación a juicio al que Télam tuvo acceso, el Código Penal fija para ese delito penas de entre cuatro y diez años de prisión. La magistrada señaló que "el traslado y transporte son pasos imprescindibles para consumar el delito de trata, pues se capta en una región para explotar en un lugar distinto de aquel en el cual se captó, para cortar sus vínculos afectivos".