El gobierno japonés le pidió al de China que no haga más hisopados anales de detección de coronavirus a los ciudadanos japoneses como consecuencia del “sufrimiento psicológico” que genera el proceso.
Laboratorios de la ciudad registraron un aumento de pedido de testeos en las últimas semanas
El gobierno japonés le pidió al de China que no haga más hisopados anales de detección de coronavirus a los ciudadanos japoneses como consecuencia del “sufrimiento psicológico” que genera el proceso.
Esta declaración del gobierno nipón se produce a raíz de informaciones de que miembros del personal diplomático estadounidense en China se han quejado de haber sido sometidos esos exámenes, situación que Beijing desmintió.
China, que logró controlar la pandemia en su territorio, estimó el mes pasado que los testeos practicados en muestras de frotis rectal permiten aumentar la tasa de detección de las personas infectadas, con respecto a los hisopados de garganta o nariz.
A través de la embajada de Beijing, Japón le solicitó a China que sus ciudadanos no sean sometidos a esta práctica por el “profundo sufrimiento psicológico” que manifestaron haber padecido tras ese examen invasivo, según aseguró el vocero del gobierno japonés, Katsunobu Kato. “En este punto, no hemos recibido respuestas que digan que van a cambiarlo, por eso vamos a proseguir nuestros llamados en este sentido”, dijo Kato.
Este método está “basado en la ciencia” y depende de la “evolución de la situación epidemiológica y las leyes y reglas en vigor”, aseguró un vocero de la cancillería china al ser consultado.
El mes pasado, la prensa de Estados Unidos informó que empleados del Departamento de Estado se habían quejado de estos hisopados, pero China respondió que “nunca había pedido al personal diplomático estadounidense que se sometiera a la toma de muestras anales”.
Las autoridades chinas utilizan este método para diagnosticar a las personas consideradas de alto riesgo de contraer el virus, en particular los habitantes de barrios donde se han detectado casos y a los viajeros internacionales. No obstante, China admitió que el uso masivo de las muestras anales no son “prácticas”.