Unos mil ciudadanos de países europeos no han podido ser localizados y se dan por tanto como desaparecidos tras el terremoto que asoló Nepal el sábado pasado, informó la embajadora de la Unión Europea (UE) en ese país del Himalaya, Rensje Teerink.
Unos mil ciudadanos de países europeos no han podido ser localizados y se dan por tanto como desaparecidos tras el terremoto que asoló Nepal el sábado pasado, informó la embajadora de la Unión Europea (UE) en ese país del Himalaya, Rensje Teerink.
"No sabemos qué les pasó. Algunos podrían haber muerto, otros sencillamente no se han reportado", indicó Teerink. "Están desaparecidos pero no sabemos cuál es su situación", añadió.
El número de desaparecidos originarios de Francia, Italia y España suma 371, según las llamadas que la agencia Reuters hizo con los gobiernos respectivos. España cifra en 77 a los ciudadanos suyos cuyo paradero se desconoce.
La embajadora Teerink dijo que era difícil rastrear a los desaparecidos porque muchos mochileros no se registran ante sus embajadas en el país.
"Eso no significa que estén muertos. Podrían haber abandonado el país sin decirle a nadie antes del sismo", agregó.
Teerink añadió que la mayoría eran turistas desaparecidos en las regiones de Langtang y Lukla. La primera es una región de senderismo al norte de Katmandú, afectada por una enorme avalancha y deslaves, y Lukla es el punto de partida hacia el campamento base en el Everest.
Sin embargo, el Ministerio del Interior de Nepal dijo que no había sido informado de que el número de ciudadanos europeos desaparecidos podría ser tan alto.
"Si ese es el caso, entonces ¿por qué las embajadas no nos informan? ¿Por qué no han contactado al gobierno de Nepal?", dijo el portavoz del ministerio del Interior, Laxmi Prasad Dhakal, también a Reuters.
Las autoridades nepalíes y extranjeras continuaban ayer viernes la búsqueda de miles de personas desaparecidas tras el devastador sismo que dejó al menos 6.250 muertos, cifra que podría seguir aumentando. Los heridos suman 14.357, según el gobierno. No hay números oficiales de desaparecidos, pero aún se están recuperando cuerpos de los escombros y los trabajadores de rescate no han podido llegar a las áreas más lejanas.
En la capital, Katmandú, muchos cuerpos sin reconocer eran incinerados rápidamente debido a la presión de las morgues. Además de la posibilidad de enfermedades, el hedor de los cuerpos en descomposición en los edificios derrumbados se extendía por las localidades.
Muchos cuerpos podrían ser trabajadores migrantes de la vecina India, quienes vivían solos en la nación himalaya, dijeron autoridades locales.
"Las morgues están repletas más allá de su capacidad y hemos dado la instrucción de que incineren los cuerpos inmediatamente después de que sean sacados", dijo Raman Lal, funcionario de la fuerza paramilitar india que trabaja en coordinación con las fuerzas nepalíes.
Ayuda y temor. La ayuda poco a poco empezó a llegar a los localidades remotas y los pueblos enclavados en las montañas y colinas de la empobrecida nación. Las autoridades dijeron que los esfuerzos para acelerar la entrega de suministros se veían frustrados por la escasez de camiones y conductores, muchos de los cuales regresaron a sus poblados para ayudar a sus familias.
"Nuestros graneros están llenos y tenemos amplias provisiones de alimentos, pero no tenemos capacidad para acelerar el reparto", dijo Shrimani Raj Khanal, gerente de Nepal Food Corp.
Los helicópteros del Ejército han repartido desde el aire fideos y galletas en los pueblos remotos, pero la gente necesita arroz y otros ingredientes para preparar una comida adecuada, dijo.
Muchos nepalíes han estado durmiendo a la intemperie desde el terremoto del sábado de magnitud 7,9 por temor a las potentes réplicas. Según Naciones Unidas, 600.000 casas resultaron destruidas o dañadas en el sismo.
El ministro de Información Minendra Rijal dijo que el Gobierno le proporcionaría a las familias de los muertos 1.000 dólares como asistencia inmediata, así como 400 dólares para la cremación o entierro de los cadáveres.
La ONU dijo que ocho millones de personas de los 28 millones de habitantes de Nepal se vieron afectadas por el terremoto y que en los próximos meses al menos dos millones necesitarían tiendas de campaña, agua, alimentos y medicinas.
"Estamos viviendo de agua y lo que podemos rescatar de los escombros de nuestras casas", dijo Bharat Regmi, de 28 años, en Sundarkhula, cerca del epicentro.