El 86 por ciento de los encuestados en un estudio del Observatorio Vial de Cecaitra, la cámara que agrupa a las empresas productoras de software vial, sostuvo que los argentinos habitualmente manejan luego de tomar más alcohol del permitido. Por su parte, sólo el 2 por ciento reconoció conducir habiendo cometido esa grave infracción. Hay de esta forma una inversión completa entre la percepción de los demás y la propia sobre esta grave conducta, que produce cientos de muertes por año en las rutas del país y de Santa Fe.
Los siniestros viales ya son parte de la rutina diaria. Los choques tanto en las grandes ciudades como en las pequeñas localidades santafesinas afectan a conductores y peatones con cifras que no bajan. Sólo en Santa Fe hubo en 2017 más de 600 muertes por siniestros viales, siendo los fines de semana (durante la noche y la madrugada) cuando se producen la mayor cantidad de hechos. El exceso de alcohol es una de las causas más reiteradas.
Pero, ¿qué opinan los conductores sobre el alcohol a la hora de manejar? ¿Respetan los límites permitidos? ¿Qué piensan sobre los demás conductores? Para conocer la opinión de los conductores, la Cecaitra (la cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial de la Argentina) realizó un sondeo telefónico en 1714 hogares. Ante la pregunta "¿Con qué frecuencia los argentinos beben más alcohol del permitido antes de manejar?", cerca de 9 de cada 10 (un 86 por ciento) dijo que consideraba que lo hacían habitualmente o pocas veces. Sólo el 4 por ciento sostuvo que "nunca" los conductores excedían el límite de alcohol.
Teniendo en cuenta la edad, los adultos de entre 30 y 49 años eligieron en un 72 por ciento la opción "habitualmente", mientras que esa respuesta bajó a 5 de 10 cuando los entrevistados tenían más de 65 años. Si se considera el sexo y el nivel de estudio de los consultados, no hubo diferencias significativas en las respuestas. Con esta pregunta se pudo conocer la visión de los demás conductores. Pero también se quiso saber cómo se comportaban los encuestados al volante. Por eso, se preguntó "¿Con que frecuencia usted se permite beber más alcohol de lo establecido antes de manejar?". Ante ese interrogatorio 8 de cada 10 dijeron nunca (un 77 por ciento), el 13 por ciento dijo hacerlo pocas veces y el 2 por ciento habitualmente.
Las mujeres dijeron ser más responsables que los hombres a la hora de conducir bebiendo más de lo permitido: mientras el 85 por ciento de las mujeres dijo no hacerlo nunca, el 71 por ciento de los hombres admitió esa posibilidad. La edad también hace diferencias: 8 de cada 10 adultos mayores de 65 años sostuvo "nunca" haber conducido superando el nivel de alcohol permitido, pero el promedio baja a 7 de cada 10 cuando la edad es de 16 a 29 años.
De estas últimas dos preguntas se puede deducir que la misma cantidad de conductores que opinan que los demás inflingen la ley, es la que se muestra como responsable y acatador de la medida que permite circular con un máximo de 0.5 ml de alcohol en sangre.
Cecaitra también quiso indagar sobre una ley que prohíba la ingesta de alcohol para manejar. Ante la pregunta "¿En qué medida estaría de acuerdo con una ley que no permita tomar nada de alcohol antes de manejar?", el 87 por ciento se mostró de a favor: el 68 por ciento "muy de acuerdo" y el 19 por ciento "de acuerdo". Las mujeres se mostraron un poco más a favor: 9 de cada 10, mientras los hombres estuvieron de acuerdo en un 84 por ciento con el "alcohol cero" al volante.
Desde Cecaitra expresaron que "conducir excediendo los límites de alcohol permitidos es una de las mayores imprudencias que se pueden cometer. Superando el 0,5 ml permitido, se comienza a tener reflejos más lentos, fallas en la coordinación, aumento del tiempo de respuesta y pérdida de la agudeza visual, entre otros trastornos. Debemos ser concientes de la necesidad de estar 100 por ciento lúcidos al volante".
peligro. Un control de alcoholemia en las rutas santafesinas.