Gabriela Arias Uriburu fue protagonista de una historia dramática y conmovedora en la década del 90, porque tras casarse en Guatemala con Imad Shaban en 1991 y separarse en 1997, nunca imaginó que viviría una pesadilla casi eterna porque su ex marido se llevó ilegalmente a sus tres hijos a Jordania y los privó de verlos por mucho tiempo. Mantuvo una lucha sin concesiones y eso la llevó a ser una referente de los distintos organismos internacionales que velan por los derechos del niño. En 2005 pudo iniciar una tarea de revinculación con Karim, Zahira y Sharif sin restricciones, aunque la relación familiar pudo darse plena desde 2010, ya en los lugares en los que viven actualmente sus hijos.