Se divulgó hoy una una carta que Estefanía Heit dirigió a su marido, Jesús Olivera, el último Día de los Enamorados. "Procurar tu felicidad es mi esencial fin", aseguraba en la misiva la periodista acusada de mantener secuestrada por más de tres meses a Sonia Marisol Molina en Coronel Suárez.
La periodista Estefanía Heit, que fue detenida este lunes junto con su pareja en Coronel Suárez acusada de mantener cautiva a una mujer durante más de tres meses, leyó en un programa radial una carta dirigida a su pareja, Jesús Olivera, en la que se reconoce "fánatica, devota e incondicional" de Jesús Olivera.
"Sos lo más lindo que me pasó en la vida, sos el hombre que elegí hoy, mañana y el que voy a elegir más allá de la eternidad", decía Heit el 14 de febrero, en un programa radial donde leyó una carta dirigida a Olivera, imputado por el mismo delito más el concurso real con "abuso sexual con acceso carnal reiterado".
"Cada parte de mi cuerpo, cada gota de sangre que recorre mi cuerpo, cada partícula, te ama, te extraña, te piensa, te siente y sólo quiere vivir al lado tuyo. Jamás acepto un 'no'. Estoy enloquecida por ti", continúa la periodista. "En tu ausencia ya no entiendo cómo vivir", agrega en el audio, difundido este viernes por el portal Nuevo Día.
"Fanática, incondicional y devota de tu cariño. Procurar tu felicidad es mi esencial fin", se autodefine en la carta leída Estefanía Heit.
Defensa. Mientras la acusada escribe en un borrador los argumentos de su defensa, en un calabozo de la comisaría de Torquinst, donde se encuentra alojada, informaron hoy fuentes allegadas a la investigación.
Heit solicitó un cuaderno y un lápiz para poder escribir parte del testimonio que brindaría en un futuro ante la Justicia que la acusa del delito de “privación ilegal de la libertad agravada coactiva”.
Por su parte, su pareja, Jesús María Olivera, de 28 años, está imputado por el mismo delito más el concurso real con “abuso sexual con acceso carnal reiterado” y se encuentra detenido en un calabozo de la seccional de Coronel Pringles.
Al respecto el abogado defensor de la pareja, Claudio Lofvall, dijo hoy a Télam que mantuvo un contacto con la periodista y con su pareja, quienes “anímicamente se encuentran mejor” y podían pedir declarar en breve en el marco de la causa.
El letrado dijo que Heit, desde su calabozo “está preparando su declaración de puño y letra, es decir, un borrador de lo que quisiera declarar”.
“Mañana sábado es el primer día de visita por lo que podría tener el primer contacto con sus familiares” tras su arresto, agregó el letrado.
Lofvall dijo que aguarda a que declare ante la fiscal de la causa, Claudia Lorenzo, la víctima de la captura y abusos, quien hasta el momento sólo brindó testimonio en sede policial.
“Una vez que la fiscalía tenga conocimiento de toda la prueba para sostener la acusación, adelantamos que vamos a ejercer el derecho constitucional de que declaren (Heit y Olivera), incluso podría ser la semana próxima”, dijo el letrado.
“Hasta ahora yo voy a seguir patrocinando a los dos”, agregó Lofvall al desestimar rumores sobre un posible abandono de la defensa de Heit y Olivera.
La causa por el momento es llevada adelante por la fiscal Claudia Lorenzo, quien subroga a su par María Marta Corrado quien está a cargo de la Fiscalía de Delitos Sexuales de Bahía Blanca.
Corrado se encuentra de licencia aunque retomará su cargo en los próximos días y por consiguiente será la encargada de continuar con la investigación.
El hecho se conoció el lunes pasado, cuando una mujer denunció en la comisaría de Coronel Suárez que acababa de huir de una casa situada en Grand Bourg al 1800, en la que había estado cautiva tres meses, a lo largo de los cuales había sido golpeada, abusada sexualmente y mantenida en pésimas condiciones de salud.
Según la pesquisa, la víctima, oriunda de la localidad rionegrina de Río Colorado, había llegado a Coronel Suárez tras conocer a Olivera, quien le prometió que formaría parte de una comunidad religiosa y que la ayudaría a continuar sus estudios.
Una de las sospechas es que, en realidad, Heit y Olivera utilizaron a la mujer y se la llevaron a Coronel Suárez para apoderarse del dinero de la venta de un terreno que tenía y de giros postales que recibía de familiares y amigos.
Según la denuncia, la mujer era obligada a trabajar como empleada doméstica y sometida a diversos abusos y vejámenes, que fueron grabados con un teléfono celular.
Además, la víctima contó que fue obligada a escribir una carta de suicidio, por lo que los investigadores creen que los captores la iban a matar y luego simular que se había matado.