Una investigación inglesa reveló que el desamor y la insatisfacción son una constante
en la mayoría de los matrimonios y que los motivos para seguir adelante con una
relación son múltipless, pero pocas veces tienen que ver con sentimientos. Los datos no son para
nada alentadores: más del 50% de las mujeres casadas se divorciaría si tuviera estabilidad
económica.
Dos mil adultos contestaron una encuesta que permitió determinar que el 59% de las mujeres se
divorciaría si tuvieran los medios económicos para vivir solas y más de la mitad de los maridos
consultados reconoció que sienten que están "atrapados" en un matrimonio sin amor.
El 12% de los encuestados aseguró que continúa con el vínculo por la comodidad
económica. El 37% lo hace por sus hijos.
"Es tan fácil para una pareja caer en la rutina cuando la realidad de pagar las cuentas y
preparar el desayuno de los chicos comienza a afectar", destacó un consejero matrimonial, según el
diario Daily Mail.
"Las relaciones cambian con el tiempo de manera inevitable. Las parejas que hablan de sus
problemas tienen más chances de sobrevivir", destacó el especialista.