El creciente nivel de adopción de criptomonedas como forma de ahorro o inversión en la Argentina se enfrenta con alto nivel de descrédito que tiene esta tecnología, ya que sólo el 35% de los argentinos tiene "total" o "mediana" confianza en este tipo de activos, según un estudio privado. El 8% de los argentinos tiene o tuvo criptomonedas, otro 18,5% aseguró que desearía tener monedas digitales y un 83% conoce o escuchó hablar de criptomonedas. La caída en picada del valor de Bitcoin este año, sumada a las caídas previas, profundizó esa desconfianza. Bitcoin valía ayer menos de 20 mil dólares, cuando su máximo histórico en noviembre de 2021 superó los 66 mil dólares. Lo mismo ocurrió con las otras criptomonedas, como Ethereum, muy popular en la Argentina.
El conocimiento y la posibilidad de adopción de este tipo de activos aumenta cuanto mayor es el nivel educativo y menor la edad de las personas sondeadas en el estudio. Sin embargo, solo el 10,8% tiene "total o bastante confianza" en estos activos, mientras que otro 24,1% tiene una "mediana confianza".
Los datos corresponden a un estudio realizado por Synopsis Consultores en la Argentina para la plataforma de criptomonedas Bitso, destinado a conocer el conocimiento, el interés y la adopción de las monedas digitales en el país.
El relevamiento precisó que un 33,6% de los consultados conoce las criptomonedas y otro 49,4% escuchó hablar de ellas y que los más jóvenes son los más adeptos a estos activos: en el rango de 16 a 29 años, el 4% tuvo cripto, el 13% tiene hoy y un 34% desearía tener, porcentaje que se reduce levemente entre quienes tienen entre 30 y 49 años.
La adopción cripto crece, además, a la par del nivel educativo: un 13% de quienes tienen estudios terciarios tienen o han tenido estos activos, mientras que un 22% desea adquirirlos.
"Hace un par de años atrás era evidente que la industria de criptomonedas le pertenecía en su mayoría a un pequeño sector que comprendía su funcionamiento para poder "invertir" con destreza. Hoy vemos que la adopción de cripto se da cada vez más entre un perfil de usuarios más diverso y que busca atender distintas necesidades, sobre todo para proteger su patrimonio", destacó Julián Colombo, Head of Public Policy en Bitso.La mala racha que atraviesan las criptos profundiza esa desconfianza del público. Bitcoin caía ayer a u$s19.804, alejándose de la marca de los u$s20.000 tras perder u$s310 respecto a su cierre anterior. La líder de las criptomonedas cayó casi 60% desde el máximo del año de u$s48.234 del 28 de marzo y aún más desde el máximo histórico de noviembre de 2021, cuando llegó a los 66 mil dólares. Ethereum, por su parte, cayó ayer un 3,2% en torno a los u$s1400, perdiendo casi u$s50 desde su cierre anterior. Tras completarse "The Merge", las monedas digitales no dieron el salto esperado por el mercado. ¿Pero qué se espera para esta semana?
El analista Alejandro Zala, country mananger de Bitpanda España habló con Cointelegraph y realizó un análisis sobre el mercado cripto. En esta oportunidad, aseveró que lo que está afectando al precio es el giro realizado por el mercado tras publicarse un informe clave de la Reserva Federal (Fed) sobre la inflación.
Bitcoin y otras principales criptomonedas perdieron terreno tras conocerse el Indice de Precios al Consumo (IPC) de agosto en Estados Unidos, un dato que resultó ser mayor de lo esperado. “Esto provocó una caída en los mercados de valores y apuntó a una subida agresiva de los tipos de interés. Las 10 principales criptomonedas por capitalización de mercado se desplomaron”, comentó Zala.
De acuerdo a Zala, este dato de la inflación del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos subió un 0.1% en el mes y un 8,3% en el año. Por lo tanto, explicó que estas altas cifras de inflación derrumban el optimismo de los inversores e incitan a la Reserva Federal a aplicar subas aún más duras de las tasas de interés. “Todo indica que, trás la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la próxima semana, la subida de los tipos será de 75 puntos básicos”, resaltó.
“El sentimiento es bajista en todos los mercados, las economías mundiales han empezado a desacelerar y los indicadores económicos principales muestran señales de agravamiento. El sentimiento en el mercado de las criptomonedas se mantiene en niveles de miedo extremo, con el Indice de Miedo y Codicia por debajo de 30 puntos”,añadió.
Ethereum ahorra energía
La última modificación de la criptomoneda Ethereum se hizo durante la semana que pasó. Aunque parece un tecnicismo de exclusivo interés de ese mundo aparte que es el de las criptomonedas, tiene una relevancia que va más allá de ese círculo. Es que el cambio que introdujo la segunda criptomoneda (y la más buscada por los argentinos) implica una reducción del gasto de energía para "minar" Ethereum de un 99,95%. Una caída prácticamente a cero de un mecanismo de ahorro, el "minado" de criptomonedas, que es muy criticado en todo el mundo por el gran gasto de energía eléctrica que insume. Las granjas de "minería" que se montaron en Tierra del Fuego surgieron allí precisamente para aprovechar el precio de la electricidad, subsidiada por el régimen de promoción industrial que tiene la provincia.
La actualización del sistema de validación de Ethereum (ETH), la segunda criptomoneda más importante del mundo con casi US$ 200.000 millones de valor de mercado, abre el interrogante sobre el futuro de una industria que demuestra una capacidad de evolución permanente y que, a la vez, enfrenta el escenario macroeconómico más adverso de su corta historia.
En madrugada del último jueves se completó “The Merge” (La fusión, en inglés), una actualización del software con el que se certifican las operaciones que ocurren en la red de Ethereum que desde ahora demandará solo el 0,05% de la energía que se usaba previamente.
Para esto, Ethereum cambió su modelo de Prueba de Trabajo -Proof of Work o PoW, en inglés-, en el cual miles de computadoras compiten por resolver complicadas ecuaciones para desbloquear nuevos tokens digitales o validar transacciones, al nuevo Prueba de Participación -Proof of Stake o PoS, en inglés-, a partir del cual serán directamente los usuarios de la blockchain de ETH los que verifican las transacciones utilizando sus activos existentes.
“El cambio del protocolo de consenso a PoS puede considerarse como uno de los eventos más importantes del ecosistema cripto. Por supuesto, como todo evento de este nivel, trae muchas especulaciones sobre qué sucederá”, dijo a Télam Juan José Méndez, CBO de Ripio.
En ese sentido, se espera una sustancial reducción del gasto de energía que necesitará la Blockchain de Ethereum para funcionar -se estima que consumirá un 99,95% menos de electricidad- y una mayor descentralización, ya que para ser validador solo es necesario contar con 32 ETH para activar un validador propio y ya no será necesario tener hardware específico como sucede hasta ahora con PoW.
Esto último permite que, en lugar de los cerca de 8 mil validadores que tenía distribuidos en todo el mundo, la red de Ethereum pase ahora a tener cerca de 400 mil validadores, 50 veces más descentralización que la que tenía antes el sistema.
Además, se espera que nuevas actualizaciones programadas para los próximos meses permitan que la capacidad de la red pase de 15 transacciones por segundo a 100 mil.
“Este será otro cambio importante para que Ethereum siga creciendo y desbloquee más casos de uso y adopción, dejando de ser el ecosistema más grande con mayor cantidad de valor pero muy limitado, y pasando a tener capacidad para toda la humanidad”, sostuvo Méndez.