El mundo despidió ayer pleno de reconocimiento al neozelandés Edmund Hillary, quien se convirtió en leyenda del siglo XX tras hollar por primera vez la cumbre del Everest, la montaña más alta de la Tierra.
El mundo despidió ayer pleno de reconocimiento al neozelandés Edmund Hillary, quien se convirtió en leyenda del siglo XX tras hollar por primera vez la cumbre del Everest, la montaña más alta de la Tierra.
Hillary murió anteayer en Auckland, Nueva Zelanda, a los 88 años, después de una vida rica en aventuras y compromiso social con las zonas desfavorecidas en las que protagonizó sus mayores gestas.
El 29 de mayo de 1953, junto al sherpa Tenzing Norgay, Hillary holló por primera vez los 8.848 metros de la cumbre del Everest.
"Fue un coloso, una figura heroica que no sólo venció al Everest, sino que vivió su vida con determinación, humildad y generosidad", dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark.
El pueblo del reino montañoso de Nepal lloró la muerte de su ciudadano de honor, y "segundo padre", quien construyó en las regiones más abruptas y alejadas 26 escuelas y dos hospitales, así como carreteras de acceso y redes de agua.
Hillary había nacido el 20 de julio de 1919 en Tuakau, cerca de Auckland.l (DPA)
Por Claudio Berón