El encarcelado escritor disidente chino Liu Xiaobo fue galardonado con el Premio
Nobel de la Paz 2010 “por su lucha larga y no violenta por los derechos humanos
fundamentales”, anunció hoy el Comité Nobel noruego, que ignoró advertencias de China
de no honrar al activista.
El presidente del comité noruego, Thorbjorn Jagland, dijo que Liu es un símbolo de la
lucha por los derechos humanos en China y que el gobierno comunista del país debe esperar que
su política en este campo sea sometida a un creciente escrutinio internacional ahora
que la nación asiática es una gran potencia.
“China se convirtió en una gran potencia en términos económicos como en términos
políticos, y es normal que las grandes potencias estén sometidas a críticas”, dijo
Jagland.
A diferencia de muchos otros miembros de la altamente fracturada y perseguida disidencia
china, Liu, de 54 años, fue siempre un ardoroso defensor de un cambio político pacífico
y gradual, en vez de un enfrentamiento violento con las autoridades comunistas.
Liu fue condenado a 11 años de prisión en diciembre pasado por “subvertir el poder
del Estado”, un año después de haber sido uno de los principales autores intelectuales
de la “Carta 08”, un manifiesto a favor de la democracia y los derechos humanos
en China.
Antes de su última condena, el ex profesor de literatura ya había estado detenido dos
veces. Pasó dos años en la prisión por su participación en el movimiento pro democracia que
fue aplastada de forma sangrienta en junio de 1989 en la Plaza de Tiananmen. En 1996
fue recluido en un campamento de “reeducación”.
La cadena CNN dijo que su señal en China fue interrumpida cuando se anunció el premio y
luego también varias veces que se emitieron informes sobre el galardón.
La cadena de radio y TV pública noruega NRK dijo que la policía impidió que uno de sus
corresponsales en China hablara con la esposa de Liu cuando la fue a buscar a su casa.
Una vocera de la Cancillería dijo días atrás que Liu estaba preso por violar la ley china
y que sus actos son “completamente contrarios” a los de un merecido aspirante al
Nobel de la Paz.
En julio, el vice canciller chino Fu Ying visitó Oslo y advirtió al Comité Nobel que
premiar a Liu dañaría las relaciones entre Noruega y China, que actualmente negocian un
acuerdo comercial.
Beijing ya alzó su voz contra el comité en 1989 cuando galardonó al líder espiritual
tibetano Dalai Lama, a quien China considera un líder separatista.
Jagland confirmó las presiones del gobierno chino.
“Nosotros somos totalmente independientes en nuestras decisiones”, comentó al
respecto el presidente del comité.
El Premio Nobel de la Paz fue otorgado el año pasado al presidente de los Estados Unidos,
Barack Obama, distinción que también motivó críticas en todo el mundo por la falta de
antecedentes del galardonado en materia de derechos humanos.
Luego de recibir el Nobel de la Paz, Obama anunció el envío de 30.000 soldados para
continuar con la guerra en Afganistán. (Télam)